El joven atleta Letsile Tebogo, de 20 años, es una de las mayores promesas mundiales de la velocidad. Sus atributos siempre han recordado mucho a los del mejor Usain Bolt, salvando las distancias, pero con su logro de este sábado está un poco más cerca de materializar ese potencial que le señala como el heredero que el mundo del atletismo llevaba años esperando.

El de Botsuana logró nada más y nada menos que la plusmarca mundial de los 300 metros, con un tiempo de 30.69 registrado en el Simbine Curro Classic Shoot-Out, en Pretoria (Sudáfrica). Una marca estratosférica de por sí, cuya magnitud se ve ensalzada si comparamos el tiempo con el mejor crono que logró Bolt en esta distancia, ya que Tebogo lo ha superado con solvencia (30.97).

Tebogo, uno de los atletas más rápidos del panorama internacional, ganó su carrera superando en más de un segundo a Gardeo Isaacs (31.91) y Bayapo Ndori (31.95). El tiempo de Tebogo le hace entrar directo en el selecto club de los velocistas más rápidos de la historia en el que está el jamaicano Usain Bolt, que el 27 de mayo de 2010, en Ostrava (República Checa), paró el crono en 30.97, en pleno momento de su reinado mundial tras el oro olímpico en Pekín 2008 y los que vendrían después en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016 en 100 y 200 metros.

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Otros dos atletas, además de Usain Bolt y Letsile Tebogo, también pueden presumir de haber bajado de los 31 segundos en los 300 metros. Son el estadounidense Michael Johnson con 30.85, en Pretoria en 2000, y el sudafricano Wayde Van Niekerk, en Ostrava, con 30.81. Sin embargo, al no estar la distancia de 300 metros dentro de los programas competitivos de World Athletics ni de los Juegos Olímpicos, no se considera récord del mundo, aunque sí mejor marca mundial.

Letsile Tebogo, más allá de este último logro, es ya subcampeón del mundo de 100 metros (Budapest 2023), y posee la mínima olímpica para competir en París 2024 en las distancias de 100, 200 y 400 metros, las mismas que dominó con puño de hierro su ídolo, referente e inspiración.