La lesión de Álvaro Morata no es tan grave como se podía esperar cuando abandonó, entre lágrimas y bajo un intenso dolor, el partido del Atlético de Madrid ante el Sevilla, pero pese a ello estará varias semanas de baja, con lo que se perderá el partido de ida de octavos de final de la Champions ante el Inter del martes 20 de febrero.
El delantero se sometió este lunes por la mañana a unas pruebas médicas que dictaminaron que sufre "una contusión ósea y esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha". El club colchonero informó que su situación queda "pendiente de evolución", sin hacer una estimación del tiempo que estará de baja.
"Gracias a Dios no tengo nada grave, muchas gracias por los mensajes positivos", escribió Morata en sus redes sociales en lo que considera una buena noticia pese a que el tiempo de baja será de entre dos y cuatro semanas y se perderá con seguridad el choque en el Giuseppe Meazza ante el Inter en la ida de los octavos de final de la Champions.
El delantero también tuvo un mensaje para sus detractores después de haber recibido algunos mensajes en contra: "Ojalá que toda la gente que muestra su odio tuviera tantas ganas de ser feliz y de trabajar como de desear el mal. Pronto a tope".
La intención del Atlético de Madrid es que el jugador esté listo, como tarde, para el duelo de vuelta ante el conjunto interista, que se disputará el 13 de marzo en el Cívitas Metropolitano.
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