Facebook o, mejor dicho, Meta, es una de las empresas más importantes del planeta. Su valor en bolsa alcanza casi los 200.000 millones de dólares y su presidente, Mark Zuckerberg, es el responsable de más de 80.000 empleados. No resulta raro, entonces, que el entorno de la empresa haya manifestado su preocupación por su afición a las MMA.
De hecho, la empresa ha lanzado un comunicado en el que ha puesto de relieve el riesgo que supone que su presidente practique deportes considerados de riesgo.
"Actualmente dependemos de la continuidad de los servicios y el rendimiento de nuestro personal clave, incluido Mark Zuckerberg. El señor Zuckerberg y algunos otros miembros de la dirección participan en diversas actividades de alto riesgo, como deportes de combate, deportes extremos y aviación recreativa, que conllevan el riesgo de lesiones graves y muerte. Si el señor Zuckerberg dejara de estar disponible por cualquier motivo, podría producirse un impacto relevante adverso en nuestras operaciones", ha advertido la empresa en su informe anual.
Parece, por tanto, que las aficiones de Zuckerberg a los deportes de riesgo no pasan desapercibidas en su empresa. Él mismo se ha ocupado de hacerlas públicas en sus redes sociales, donde le hemos visto con Israel Adesanya o Alexander Volkanovski, próximo rival de Topuria en UFC 298.
La afición del magnate por UFC, de hecho, le ha llevado a competir en jiu-jitsu y a plantearse debutar en MMA. Es más, por momentos parece que lo iba a hacer con Elon Musk, su rival empresarial en la vida real, pero es algo que probablemente nunca sucederá. Demasiado riesgo.
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