En las últimas semanas, el nombre de Aleksander Volkanovski se ha hecho cada vez más frecuente en la prensa deportiva a raíz de su enfrentamiento con el luchador Ilia Topuria. Ambos se enfrentarán el próximo 17 de febrero por el título del peso pluma de la UFC. 'El Matador' ya ha pasado a la historia al convertirse en el primer español en optar a un cinturón de UFC, pero su hazaña será aún mayor si consigue convertirse en campeón del mundo. Antes de eso, estudiemos más profundamente a su rival, Alexander Volkanovski, el actual campeón del peso pluma.
Alexander 'The Great' Volkanovski es un luchador australiano que procede de la lucha grecorromana y del rugby. De hecho, para Volk la lucha era sólo un modo de mantenerse en forma para el rugby. El australiano lleva más de una década compitiendo en MMA: comenzó a pelear como profesional en 2012 y ya en 2016 firmó con UFC encadenando siete victorias consecutivas hasta conseguir el cinturón del peso pluma en 2019 contra Max Holloway.
Desde entonces, el australiano ha sido un campeón estable y muy dominante que ha defendido cinco veces su título. Ha derrotado tres veces a Max Holloway y también a otros potentes rivales como Brian Ortega, Yair Rodriguez o el Zombie Coreano. El próximo 17 de febrero medirá sus fuerzas ante el hispano-georgiano Ilia Topuria en su sexta defensa del cinturón.
Su incontestable dominio en las 145 libras desde hace años le ha permitido aspirar también al doble cinturón en dos ocasiones. Así, en 2023 Volk subió al peso ligero para enfrentarse contra Islam Makhachev, pero no consiguió llevarse el triunfo. Mientras que en febrero perdió por decisión, en octubre lo hizo por KO. Esta derrota ha desencadenado algunas dudas en torno al luchador, que además ha confesado sufrir problemas relacionados con la salud mental e incluso con la bebida.
No obstante, 'The Great' es un peleador muy completo; destaca por su técnica de boxeo y por su gran nivel de lucha. Y es que cuando es derribado, Volk tiene una gran habilidad para levantarse e incluso resistir a las sumisiones; es enormemente sólido en la lona y se resiste a palmear. De hecho, el australiano jamás ha sido derrotado por sumisión en toda su carrera. Además, tiene una enorme resistencia cardiovascular y, aunque parezca sorprendente, muchas de sus actuaciones van de menos a más.
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