Peter Fischer, el presidente que ha llevado al Eintracht de Frankfurt hasta lo más alto del fútbol alemán, ha decidido poner punto y final a su etapa en el club. Lo hace después de que su equipo haya llegado a la final de la DFB-Pokal en 2018 y 2022 y haber ganado la Europa League ante el Rangers escocés.
Aunque el nivel del club ha sido muy destacado, se ha visto empañado por la actitud de los ultras, que se han metido en varios altercados. El propio Fischer se mostró muy cabreado con esos actos y ahora, en una entrevista en el diario Bild, ha dejado clara una vez más su postura en esta lucha contra la ultraderecha.
"Mi deseo en la vida no es que el Eintracht Frankfurt vuelva a ser campeón o ganador de la Champions. Mi deseo en la vida es que esta porquería nazi de mierda desaparezca, que explote en el aire, donde sea. Vomitarles en la cara todos los días", ha dicho en el periódico alemán.
Fischer está "más involucrado que antes" en acabar con la ultraderecha. "Somos un club colorido. Tenemos 112 nacionalidades con nosotros. No hay lugar para la discriminación, el racismo y el antisemitismo en el deporte. Quien no cumpla con esto, lo echaremos", aseguró al citado medio.
El ya expresidente del Eintracht considera que se está viviendo un auge de la ultraderecha en las gradas de los estadios europeos a raíz de lo que se ve también en las urnas: "Se está viviendo en Alemania un caso Weimar 2.0. Las coaliciones no funcionan, hay crisis económica global, crisis energética, guerra en todo el mundo...".
"Estaré aún más involucrado que antes, hay miles de manifestaciones en las que millones de buenos ciudadanos y demócratas, gente inteligente, está en las calles", sentenció Fischer también acerca de su despedida.
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