El mercado de invierno del Atlético de Madrid está siendo mucho más movido que otros años. Han llegado ya el portero rumano Horatiu Moldovan y la perla belga Arthur Vermeeren, han salido el guardameta croata Ivo Grbic, el lateral Javi Galán y el central turco Çaglar Soyuncu; y todavía se rumorea con alguna llegada más.
Uno de los objetivos prioritarios para el Cholo era el delantero Moise Kean, pero ha sido incapaz de pasar satisfactoriamente el reconocimiento médico con los colchoneros, y ahora el punto de mira lo han centrado en la incorporación de un central. Stefan Savic está en entredicho, pero además Soyuncu se ha ido, Giménez ha recaído de una lesión y Azpilicueta sigue también en el dique seco.
Cuestión prioritaria para el Atleti por tanto reforzar la zaga, y es ahí donde el club rojiblanco ha aparecido para solucionarse mutuamente un problema con el Valencia. Los madrileños necesitan central, y el conjunto 'che' está como loco por darle salida al que es probablemente su mayor y mejor baluarte defensivo: Gabriel Paulista.
La situación entre el club valencianista y el jugador hispano-brasileño es delicada. Si Paulista llega a los 20 partidos jugados este año bajo una serie de condiciones -lleva 18-, su contrato quedará automáticamente renovado un año más, hasta 2025. Sin embargo, a Peter Lim no le ha parecido adecuado ni conveniente que llegue a cumplirse esa cláusula, que incrementa sustancialmente el salario del futbolista, pese a que fue el expresidente Anil Murthy con Lim ya como máximo accionista quien la negoció en su día.
Por eso, Lim ha instado a la entidad a buscarle un nuevo destino a su jugador lejos de Mestalla. Cuanto antes, por cierto, mejor. El mercado cierra en apenas unas horas por lo que la urgencia en Valencia es enorme. Igual sucede en el Atlético, que está dispuesto a ofrecerle a Paulista media temporada con opción a otra más y lo tiene todo listo para concretar la operación, ya que encaja como un guante en lo que busca Simeone.
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