El 'Caso Rubiales' sigue su curso. Ahora el magistrado de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ha propuesto juzgar al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial el pasado 20 de agosto, además de por las presiones posteriores.
Tras varios meses de investigación, el juez ha concluido que el beso "no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva" de Rubiales, a quien ha investigado por un delito de agresión sexual y otro de coacciones.
Además, el magistrado no solo ha decidido proponer que sea juzgado Luis Rubiales, puesto que también lo serán Albert Luque, director de la selección masculina absoluta; Rubén Rivera, responsable de marketing de la RFEF; y Jorge Vilda, exseleccionador nacional. Lo harán por las coacciones a las que sometieron a la jugadora tras lo ocurrido.
Tras conocer esta decisión, Luis Rubiales podría enfrentarse a hasta siete años de prisión y una pena de inhabilitación con sentencia firme. La pena por agresión sexual va de multa de 18 a 24 meses o entre uno y cuatro años de cárcel, según el artículo 178 del Código Penal.
Además, ese castigo se podría ver agravado por el delito de coacciones, cuya sanción supone entre seis meses y tres años de cárcel, según deja claro el artículo 172 del Código Penal que se refiere a este tipo de presiones.
A esta última pena se enfrentarían también los otros llamados a ser juzgados. El magistrado considera que Albert Luque, Rubén Rivera y Jorge Vilda llevaron a cabo una acción coordinada con Rubiales con el objetivo de "doblegar la voluntad de Jennifer Hermoso y conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido".
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