UFC 297 nos deja un nuevo campeón en el peso medio. Dricus Du Plessis consiguió imponerse con una victoria ajustada a su oponente y actual campeón, Sean Strickland. El sudafricano tuvo más voluntad que su rival y sorprendió tanto con su cardio como con su lucha.

En el primer asalto salió serio Strickland, imponiendo su boxeo a Du plessis, que buscaba algún golpe de poder. De hecho, Strickland hacía parecer especialmente torpe al sudafricano. Pero sorprendió Du Plessis con un derribo que, aunque no duró mucho, descolocó a Strickland, que empezó a encajar más. Asalto igualado en el que, quizás, brilló más el campeón.

En el segundo asalto Strickland se recompuso y volvió a imponer su boxeo, sobre todo su jab, que se colaba como un estilete en el rostro del sudafricano. Du Plessis sacaba los volados pero Strickland salía bien de la distancia, ballesteando hacia atrás. Como resultado, el ojo izquierdo del sudafricano empezó a hincharse, decantando la pelea hacia el estadounidense.

Cambio de tornas

Las cosas, no obstante, cambiaron en el tercer asalto. Du Plessis empezó a arriesgar más con sus volados y, en general, con su striking. Esto redujo considerablemente el trabajo de Strickland, que se puso en modo defensivo, trabajando siempre hacia atrás. El asalto fue claro para el retador.

Con más moral, Du Plessis se metió otra vez a presionar en el cuarto asalto. El campeón empezó a pasarlo mal, sobre todo a partir de recibir un corte en su ojo izquierdo. No veía bien el estadounidense y, además, comenzó a desconcentrarse y fallar, algo que no hizo más que envalentonar a Du Plessis que además impuso su lucha. Sí, su lucha. Muy bien por el sudafricano que supo imponer todo aquello en lo que en principio era inferior. Puede que Strickland entrene con Ankalaev, pero cuando pelea le cuesta salir del 1-2. Nuevo asalto para el aspirante.

El campeón se quedó corto

Con la pelea presumiblemente empatada, era normal que Nicksick le dijera a Strickland: “Necesito este asalto”. Strickland le hizo caso, cediendo menos espacio. Aún así, durante los tres primeros minutos de este quinto round Du Plessis parecía más acertado y solo al final Strickland se decidió a poner todo el corazón. Se quedó corto el campeón. Ya era tarde.

Fue una pelea ajustada, algo que, cuando hablamos de peleas de campeonato, normalmente quiere decir que gana el campeón. Pero Du Plessis lo quiso más y consiguió arañar una decisión dividida. Veremos si esto motiva ahora a Adesanya para volver.