Las imágenes que se vienen repitiendo desde el pasado 23 de diciembre en los campos de la Bundesliga en Alemania no dejan de ser llamativas, y dejan claro el amor y recelo que sienten los aficionados por su fútbol, y sus reticencias a venderlo a inversores externos.
Como ya sucediese en en encuentros pasados, seguidores -en esta ocasión- del Colonia y del Borussia Dortmund han lanzado desde los dos fondos del Rhein Energie Stadion monedas de chocolate como gesto de protesta contra la apertura de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) a la inversión privada extranjera.
"El fútbol alemán sigue siendo capital de riesgo", rezaba una pancarta de grandes dimensiones en uno de los fondos del estadio del Colonia, donde aficionados de los dos clubes se coordinaron para la protesta realizada tras el primer tanto del partido, a los doce minutos. Una escena que se repitió, además, en el duelo entre el Friburgo y El Hoffenheim,
La protesta tuvo paralizado el duelo liguero del Colonia contra el Borussia Dortmund durante nueve minutos, que el colegiado añadió posteriormente en el primer acto. Varios futbolistas del Dortmund dejaron la imagen de la jornada al agacharse para recoger monedas doradas rellenas de chocolate y ayudar a los operarios a introducirlas en grandes bolsas.
Los aficionados lanzaron cientos de monedas en los dos fondos que cayeron en ambas áreas. El frío provocó que en el parón del partido los futbolistas tuvieran que realizar un rápido calentamiento para volver a entrar en calor antes de que se reanudase el encuentro.
Fue la respuesta de los aficionados de la Bundesliga a la DFL tras la apertura de la puerta a los inversores privados, después de recibir el voto favorable de los clubes en una asociación estratégica. Una protesta que tuvo lugar también el pasado diciembre, y que dejó la curiosa imagen de Minamino, jugador del Bochum, comiéndose una moneda de chocolate en pleno partido.
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