El Rally Dakar arranca este viernes en Arabia Saudí, pero los principales candidatos a pelearlo y ganarlo están más que preparados, ansiosos por correr y competir. Eso ha provocado cierta fricción previa entre el vigente campeón, Nasser Al-Attiyah, y Carlos Sainz, que han cruzado declaraciones a dos días de que comience la cita.
El piloto qatarí, cinco veces campeón (2011, 2015, 2019, 2022 y 2023) en la desértica prueba, descartó este miércoles al Audi del piloto español y de su compañero Stéphane Peterhansel (14 veces campeón del Dakar entre coches y motos) como rivales y contendientes. De hecho, apenas les dio "tres días" de mucha velocidad antes de que su Audi híbrido les mande "para casa" por sus recurrentes problemas de fiabilidad.
Una opinión que comparte parcialmente Carlos Sainz en su reflexión a modo de respuesta hacia Al-Attiyah, aunque el piloto madrileño presentó severas discrepancias con su adversario en la rueda de prensa previa al Dakar. Sainz reconoció que el Audi "no es un coche fácil para ganar" esta competición, aunque luego profundizó en ello tras destacar que la marca alemana ha sido "muy valiente" por proyectar un vehículo híbrido, con el que ha corrido los últimos años, para la exigente carrera.
El ganador en tres ocasiones del Touareg, el último de ellos en 2020, comentó que cuanto más conoce el coche, "más valor" le da al proyecto de Audi y a que la marca teutona haya puesto "toda la tecnología posible al servicio del equipo". Sin embargo, insistió en advertir que "hay muchas cosas que pueden no ir en la dirección correcta" en una carrera tan larga porque el coche "es difícil de controlar".
Aun así, un Sainz que dejó caer hace unas semanas que "podría ser el último Dakar" que dispute, aseguró a dos días del inicio estar muy motivado de cara a la prueba. Al ser preguntado por si el Audi es un coche ganador, señaló además que "podría serlo" pese a sus problemas y carencias, ya que lo han mejorado todo lo posible tras un año muy duro, en el que Sainz se tuvo que retirar de la pasada edición del Dakar.
Es cierto, como también mencionó Al-Attiyah en sus declaraciones, que la FIA ha permitido en esta ocasión a la marca alemana dar más potencia al motor del híbrido, algo que no ha gustado al qatarí y que puede haber motivado su desprecio hacia Audi. En cambio, Sainz no quiso entrar al trapo, y acabó destacando la cantidad de "pilotos increíbles" que concurren en esta edición en la península arábiga.
"Va a ser muy difícil, necesitamos no cometer fallos o, al menos, fallar menos que los demás. Habrá días difíciles, pero hay que saber ser paciente en esos momentos y no tener demasiados días malos", sentenció Sainz deseando evitar tener problemas mecánicos que comprometan su carrera, ya que la fiabilidad parece ser el secreto (según Al-Attiyah) para destacar en la carrera más dura del mundo.
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