Se palpaba la emoción en el Metropolitano. Podía ser un día histórico. El día en el que Antoine Griezmann igualase los registros de Luis Aragonés como máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid. Y lo fue: el Principito no quería esperar más y ante el Getafe firmó un doblete para elevar sus números como rojiblanco hasta los 173 en los que había dejado su sello el Sabio de Hortaleza.

"Me quedaré muy corto hablando de Luis, de la leyenda que es. Es todo en el Atlético. El Atleti es todo gracias a él, a sus frases. Todo. Para mí es una alegría y un orgullo que no puedo describir. Es algo mágico e increíble para mí, pero quedan muchas cosas que hacer. Nunca llegaré a su altura porque es Luis Aragonés", dijo el francés con todo el cariño que le puede caber en el pecho a un jugador que se ha declarado "atlético de por vida".

El 173 con el que grabó su nombre junto al de Aragonés llegó de penalti —en lo que parecía la sentencia rojiblanca antes de que el Getafe le diese la vuelta al marcador para sellar el 3-3 definitivo— tras un manotazo de Damián Suárez a Mario Hermoso en el interior del área.

Morata agarró el balón, pero no para ser el lanzador, sino para guardarlo con mimo antes de dárselo a Grizzi. El '7' puso el cuero con cariño sobre el punto de penalti, dio cinco pasos atrás y un sexto para colocarse antes de chutar, y arrancó la carrera para pegarle con todo a la escuadra derecha. Imposible para David Soria, que adivinó la dirección pero no la altura.

"Luis fue a patear el penal con él", explicó el Cholo el momento. Estalló el Metropolitano, estalló Griezmann y estalló Simeone, que esperaba al líder de su equipo en la banda, con los brazos abiertos, para fundirse en un abrazo en el que terminaría la plantilla al completo. Porque nadie quería perdérselo, estaban viviendo historia.

La guinda de la carrera de Antoine en un Atlético de Madrid hecho a su medida, en el que solo su Erasmus en Barcelona y el año de su regreso aplazaron su cita con el Olimpico rojiblanco, pues desde el inicio se vio lo especial que era: fue el máximo goleador en las cinco campañas que vistió la rojiblanca en su primera etapa (25 en la 2014/15; 32 en la 2015/16; 26 en la 2016/17; 29 en la 2017/18 y 21 en la 2018/19).

Y vuelve a serlo esta temporada con 16 goles —11 en Liga, de la que es el tercer máximo goleador a dos de Bellingham y uno de Mayoral, y 5 en Champions— que han sido vitales para que el conjunto colchonero firme una histórica racha de 20 victorias consecutivas en casa, y que le han servido para igualar a Aragonés.

Por detrás del Sabio y del Principito, que ha igualado los 173 goles de Luis en cuatro partidos menos (364), aparecen Adrián Escudero, que hizo 169 tantos en 330 partidos, Francisco Campos, con 148 goles en 239, José Eulogio Gárate, con 134 en 326, y Fernando Torres, con 130 en 404.