El final de temporada de Novak Djokovic se ha convertido en una auténtica montaña rusa de emociones: victorias, récords, títulos y polémicas. El serbio, que no se achanta bajo ninguna circunstancia, tuvo un sinfín de indiferencias con el público que estaba presenciando la eliminatoria entre Serbia y Gran Bretaña en la Copa Davis.
El actual número uno del mundo venció en el segundo partido del día al británico Cameron Norrie por 6-4 y 6-4. Con este resultado, Novak puso el 2-0 en el marcador y logró así la clasificación directa hacia las semifinales del campeonato, que la disputarán ante la Italia de Jannik Sinner.
No obstante, Djokovic, que se ha convertido en el jugador serbio con más victorias en Copa Davis (44), tuvo sus más y sus menos con el público británico. El episodio más tenso se vivió tras la consecución del primer parcial, momento donde el ganador de 24 'grandes' aprovechó para mirar fijamente a un sector de la grada, llevarse la mano a la oreja y, además, lanzó un beso.
Este gesto de 'Djoker' no gustó nada a los aficionados de Gran Bretaña, los cuales siguieron incomodando al tenista de 36 años hasta el final del encuentro. "Sí, sí, continuad. Tranquilos, que yo podré dormir esta noche muy bien. Muestren un poco más de respeto", señaló Novak en la entrevista a pie de pista tras conseguir su victoria número 56 de la temporada 2023.
El jugador nacido en Belgrado, además, mostró su punto de vista de lo ocurrido en la rueda de prensa después del encuentro y reconoció nuevamente que "fue una falta de respeto" del público británico: "En competiciones como la Davis, los jugadores tenemos que estar preparados para estos casos. Solo quise mostrarles que no estaba de acuerdo con ese comportamiento".
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