España será cabeza de serie en el sorteo para la Eurocopa, pero nunca una clasificación con liderato había quedado tan en segundo plano como en esta ocasión, pues todos los ojos están puestos sobre Gavi, lesionado de gravedad en el duelo ante Georgia (3-1). "El vestuario parecía un velatorio", ha confesado el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, tras el partido.
"Es un momento muy duro, para el jugador, para el Barcelona y para la selección. Parecía que habíamos perdido. Y durante el descanso, el vestuario parecía un velatorio", ha detallado el técnico, que explicó que el culé "estaba roto, triste y dolido", y que "no comprendía que le hubiera pasado a él, porque nunca se piensa en la fragilidad".
De la Fuente, además, reconoció que este es, sin duda, "el momento más duro y amargo" en su carrera. "Solo quiero que sea menos de lo que parece", deseó el seleccionador, pues las primeras exploraciones médicas apuntaban a una rotura de ligamento cruzado.
De ahí que Ferran Torres no dudase en dedicarle a Gavi su gol, que suponía el 2-1 en el marcador en el minuto 55, sacando su camiseta y enseñándosela al José Zorrilla. "Sabemos cómo es Gavi de guerrero y como se ha marchado del campo indica que puede ser algo grave", admitió tras el pitido final, deseando que "se pueda recuperar cuanto antes".
"No podemos celebrarlo como hubiéramos querido porque [la lesión de Gavi] es un palo duro para todo el mundo. Confiamos en que se recupere rápidamente y pueda volver pronto con nosotros", dijo también Robin Le Normand, que abrió la lata, sobre la lesión del centrocampista del Barça.
También José Luis Gayá mostró su preocupación por el alcance de la lesión del culé. "Estamos rezando para que no sea tan grave y pueda estar con nosotros", aseguró el lateral del Valencia, que reconoció que en el vestuario "tenemos una sensación agridulce [con la victoria] porque al final un chaval de 19 años que es muy importante para la selección, por como jugamos, se ha lesionado".
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