El TAD inhabilita a Luis Rubiales durante tres años por su beso no consentido a Jennifer Hermoso en la final del Mundial

Europa Press
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
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El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha resuelto este viernes inhabilitar durante tres años al expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que le propinó a la jugadora de la selección Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino y su comportamiento en el palco durante la misma en Sídney.

El TAD ha elevado a definitiva la propuesta del instructor del expediente y ha impuesto dos sanciones de año y medio a Rubiales, quien dimitió de su cargo el pasado 10 de septiembre tras la investigación abierta por la Audiencia Nacional por posible agresión sexual y coacciones y la de la FIFA, que luego le sancionó tres años.

El TAD estimó parcialmente el último 1 de septiembre la denuncia presentada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y acordó abrir el expediente disciplinario a Rubiales cerrado este viernes, por dos infracciones graves tras la final del Mundial femenino, en el que España resultó vencedora el 20 pasado de agosto en Australia.

El CSD trasladó "una petición razonada" al TAD por una posible vulneración de la Ley del Deporte y del Real Decreto sobre Disciplina Deportiva por parte de Luis Rubiales, en concreto de los artículos 76.1.a de la primera y 14.h del segundo, que hacen referencia, respectivamente, a los abusos de autoridad y a los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos.

A diferencia del Gobierno, el tribunal no vio abuso de autoridad e inició el expediente por dos faltas graves contra el decoro deportivo, aunque descartó la muy grave de abuso de autoridad. Y, en consonancia, propuso dos sanciones, cada una de un año y seis meses, por considerar sendas actuaciones como infracciones graves por la Ley del Deporte y la legislación de disciplina deportiva.

El expresidente federativo, por su parte, intentó solicitar el archivo y sobreseimiento de este expediente sin éxito. En su recurso, Rubiales argumentaba que las sanciones "no se corresponden" con lo razonado en el resto del texto de la propuesta de resolución, que aparecen "desconectadas" y proyectan una petición "arbitraria" e "injustificada". Por ello, considerada que la sanción debería ser, en el peor de los casos, de un apercibimiento, multa o inhabilitación de tres o de seis meses.

Esta inhabilitación por tres años se suma a la que dictaminó la Comisión Disciplinaria de la FIFA el pasado 30 de octubre para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con el fútbol, a nivel nacional e internacional, por el beso a la delantera madrileña. Un acto por el que ya le había suspendido provisionalmente a finales del pasado mes de agosto durante 90 días, y que empujó a Rubiales a su dimisión al frente de la RFEF el pasado 10 de septiembre, aunque anunció que apelará.

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