"Isco, muérete": el Sevilla se expone a una dura sanción por los cánticos contra el futbolista del Betis

Isco, durante el Sevilla-Betis.
Isco, durante el Sevilla-Betis.
Joaquín Corchero. EP
Isco, durante el Sevilla-Betis.

El 'gran Derbi' entre Sevilla FC y Real Betis Balompié se saldó con un reparto de puntos para ambos equipos sobre el verde del Ramón Sánchez Pizjuán. Los goles de Ayoze Pérez, para el conjunto bético, y de Rakitic, en el bando sevillista, cerraron un encuentro que fue manchado por los lamentables cánticos a Isco durante el calentamiento previo a este clásico del fútbol español. 

Gran parte de la grada baja situada en 'Gol Norte', zona donde se ubican los aficionados más radicales del conjunto sevillista, gritaron desde la grada "Isco, muérete, Isco, muérete" durante los prolegómenos del derbi sevillano. 

El jugador nacido en Arroyo de la Miel (Málaga), que jugó la pasada campaña en el equipo de Nervión, también recibió un sinfín de pitos cuando su nombre fue anunciado en los marcadores justo antes de iniciarse el encuentro. 

Jesús Gil Manzano, colegiado principal del encuentro, no se percató de los lamentables cánticos a Isco Alarcón y no reflejó en el acta arbitral los diferentes mensajes de odio que recibió el actual jugador del Real Betis. Sin embargo, el Sevilla podría recibir una dura sanción (económica o un cierre parcial de la grada) si el informador de LaLiga EA Sports comunica y denuncia estos cánticos. 

El conflicto entre Isco y 'Monchi'

El malagueño, tras confirmarse su fichaje por el conjunto sevillista durante la pasada campaña, se convirtió en uno de los jugadores más significativos del Sevilla FC después de firmar un inicio ilusionante y cargado de calidad, goles y asistencias. Sin embargo, con el paso del tiempo y, sobre todo, tras la salida de Julen Lopetegui como entrenador del club hispalense, máximo valedor del jugador malagueño, todo comenzó a torcerse. 

La vuelta de Sampaoli al banquillo del Sánchez Pizjuán hizo que la situación de Isco cambiase por completo y, con el paso de las jornadas, la tensión, los nervios y la mala racha de resultados provocaron que el conjunto de Nervión coqueteara con los puestos de descenso, una situación límite que provocó, según el centrocampista bético, una agresión: "Monchi me agredió, me cogió del cuello y nos tuvieron que separar". Tras este episodio, el 'mago del Arroyo' rescindiría su contrato con el Sevilla. 

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