Max Verstappen se adjudicó de nuevo una victoria en la carrera al sprint, la última del año, y dominó sin sufrir una prueba en la que hubo muchísima acción y peleas intensas por el podio y los puntos. Lando Norris no pudo aguantar el envite del tricampeón en la salida, pero al menos conservó una preciada segunda posición a la que no pudo ya aspirar un beligerante 'Checo' Pérez, que fue tercero.
Sin embargo, el otro gran protagonista de la tarde fue Fernando Alonso. Después de su incidente con Esteban Ocon, que el francés se empeñó en atribuir al piloto asturiano, partía de la decimoquinta plaza y no llegó a puntuar, pero escaló hasta la undécima posición y acarició un adelantamiento final a un Oscar Piastri que sufrió de lo lindo con la degradación de los neumáticos.
Ese fue el factor diferencial que provocó que hubiese múltiples batallas en pista. Continuando con Alonso, pudo zafarse de Ocon en la salida a pesar de irse fuera en una curva y superó con maestría a ambos Haas, y con aún más temple a un Pierre Gasly que le puso contra las cuerdas. Como él, Lance Stroll también escaló posiciones con facilidad y sin apenas sufrir con las gomas, muy buena señal para la carrera del domingo en la que saldrán en segunda línea ambos.
SPRINT POINTS
— Formula 1 (@F1) November 4, 2023
Every one of our points-scorers moved around during that race! A fabulous final Sprint of the season 😍#BrazilGP #F1Sprint pic.twitter.com/h0Y7SEeEHx
Todo el caos se originó a partir de la segunda vuelta, cuando todo el mundo estabilizó su posición a rebufo del siguiente, en zona de DRS. Máxima igualdad hasta que los monoplazas que optaron por el neumático medio y aquellos que se iban quedando atrás por milésimas fueron cayendo. Los primeros en sufrir, Mercedes y Ferrari.
Carlos Sainz pudo ser octavo, manteniendo su posición de salida, pero fue testigo de una batalla encarnizada en la que los Alpha Tauri brillaron, con Daniel Ricciardo justo tras él y con Yuki Tsunoda sexto. El japonés pudo dar buena cuenta junto a Leclerc, que fue quinto, de un Lewis Hamilton que arrancó muy bien, pero que se vino abajo por los neumáticos en las últimas vueltas.
Caso parecido al de Russell, aunque en este caso el británico sí conservó la cuarta plaza, mientras el heptacampeón se conformó con la séptima plaza. No fue de extrañar que sufriesen esa degradación tan elevada, ya que fueron los que más batallaron para conservar su buen inicio de carrera, en el que Russell llegó a ser segundo y Hamilton cuarto.
Como ellos, otros tantos pilotos dijeron adiós antes de tiempo a sus gomas, lo que propició las peleas ya mencionadas y otras tantas que la realización no pudo apenas seguir. La más destacada, la más bonita por lo intenso de la defensa, la de Gasly con Alonso, que dos vueltas después de hacer lo imposible, le metió el coche donde nadie lo esperaba, y certificó en la segunda zona de DRS un adelantamiento magistral a fuego lento, buen augurio para la carrera del domingo en la que Aston Martin parece haberse reencontrado con el ritmo.
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