La polémica de las decisiones arbitrales en el duelo entre Sevilla y Real Madrid del pasado sábado sigue aún muy candente dos días después del encuentro, y las imágenes que no se vieron durante el partido no han hecho más que añadir leña a una hoguera que asfixia a los colegiados españoles. Ejemplo claro de ello es la acción protagonizada entre Vinícius y Navas en el área sevillista, lance en el que De Burgos Bengoetxea reconoció al brasileño haberse equivocado tras hacer sonar el pitido final. 

"¡Que me he equivocado, pues claro que sí! Vini, si te lo he dicho", exclamó el árbitro ante las reclamaciones de Vinícius al término del choque finalizado con empate en el marcador en imágenes emitidas por el programa 'Super8 'de Dazn.

La acción a la que se refiere el futbolista es el derribo que sufre en el área al ser golpeado por Jesús Navas, acción considerada como carga legal por el árbitro de campo y que el VAR no consideró merecedora de revisión.

Ancelotti se tapa la boca para no hablar de los árbitros: "No tengo libertad de expresión"

Esta confesión añade una dosis de polémica extra a un partido en el que hubo de todo, acciones al límite reclamadas por ambos bandos que aún colean incluso dos días después, como la entrada con los tacos de Bellingham a Rakitic merecedora de roja a ojos del combinado sevillista.

La presión sobre el colectivo arbitral no cesa, especialmente cada vez que un colegiado afronta la tarea de arbitrar a los grandes candidatos a hacerse con el campeonato liguero, los dos equipos que se ven las caras este sábado en el gran Clásico de LaLiga: Real Madrid y FC Barcelona.