Karim Benzema vive días turbulentos tras las últimas acusaciones de cargos políticos franceses vertidas contra él por su proximidad a los Hermanos Musulmanes, organización considerada terrorista en Francia. A ello se añade ahora su última mala actuación sobre el césped, un partido en el que logró marcar para dar la iniciativa en el marcador al Al Ittihad antes de volver a marcar, pero en propia, para entorpecer la victoria de los suyos.

Ocurrió este viernes, en el duelo que enfrentó al Al Tawoon (local) al Al Ittihad (vistante). El delantero galo abrió el marcador con un precioso y preciso cabezazo en el minuto 22 de juego, un tanto con el que encarrilar desde temprano la victoria. Sin embargo, sería él, el mismo Benzema, el encargado de tirar el esfuerzo por la borda.

Y es que apenas cuatro minutos después, en el 26 de juego, el ariete peinó un balón colgado desde el área que terminó colándose dentro de su propia portería. El intento de ayudar en defensa a los suyos con lo que debería haber sido un despeje desde el primer palo acabó en desastre y empate final.

Benzema, en el ojo del huracán

Este error es la última noticia negativa de un jugador ahora señalado desde el gobierno de su país, Francia, donde varios cargos políticos tanto del gobierno como de la oposición han condenado sus presuntas relaciones con los Hermanos Musulmanes.

Marine Le Pen asegura que Benzema es complaciente "con el islamismo más radical"

Entre ellos destacan el ministro del Interior, Gerarld Darmanin, la senadora de Les Républicains (formación de Sarkozy) Valérie Boyer, o la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen. Ante esto, el entorno del jugador ha asegurado que el futbolista estudia la toma de acciones legales y afirma que "jamás ha tenido relación con dicha organización".