Eliud Kipchoge es más que un atleta. Por eso, el día que ha recibido el galardón de Deportes del Premio Princesa de Asturias, lejos de presumir o fardar ha querido defender ante el mundo los beneficios del ejercicio físico, del deporte y de corre como vehículos para unir a las personas: "Un mundo que corre es un mundo feliz. Y un mundo feliz es un mundo en paz".

"Existe un fuerte paralelismo entre correr y nuestra vida cotidiana, donde, para ser felices, debemos centrarnos en nuestra salud mental y superar los desafíos que se nos presentan antes de alcanzar, por fin, la proverbial línea de meta. Porque déjenme compartir una cosa con ustedes esta noche: alguien que termina un maratón, es capaz de lograr cualquier cosa en la vida", ha asegurado el galardonado este viernes en la ceremonia acogida en el Teatro Campoamor de Oviedo.

Continuando con su línea argumental, el corredor keniata ha remarcado que, cuando una persona corre, "no importan ni sus orígenes ni el color de su piel". "Correr es un vehículo que tiene el poder de unirnos", ha celebrado, señalando que es algo que permite que se unan distintas culturas y trayectorias.

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Ha revelado Kipchoge del mismo modo que cuando gana una carrera no sale de fiesta a celebrarlo, algo lógico dada su reservada personalidad. En cambio, lo que hace es volver a su campo de entrenamiento en Kenia y plantar un árbol: "La alegría que produce el crecimiento de un árbol dura muchas vidas".

Pero además, Kipchoge también ha querido hacer en su discurso una defensa del medio ambiente y de la educación, dos cuestiones en las que se centra la fundación que lleva su nombre. Su gran objetivo, ayudar con programas educativos dentro y fuera de Kenia para los jóvenes, pero siempre sin descuidar el entorno: "Debemos centrarnos en inculcar prácticas de sostenibilidad acertadas que permitan cuidar nuestro planeta".

Eliud Kipchoge, nacido en el condado de Nandi (Kenia) el 5 de noviembre de 1984, es el absoluto dominador actual de la prueba de maratón, y está considerado como una leyenda del atletismo mundial, además del mejor corredor de maratón de todos los tiempos. En los últimos años ha logrado imponerse en quince de las dieciocho pruebas de la disciplina que ha disputado y se ha subido a lo más alto del podio diez veces en cuatro de los denominados 'grandes maratones'.

Apodado 'el filósofo' por su destreza estratégica en las carreras y su capacidad de concentración, Kipchoge ha hecho honor con su discurso al mencionado sobrenombre. Mientras, como quien no quiere la cosa, sigue siendo el actual campeón olímpico de maratón y ostentaba además el récord mundial de la disciplina, 2:01:39, hasta que hace apenas unos días su compatriota Kelvin Kiptum se lo arrebató.

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Kipchoge comenzó su carrera deportiva cosechando éxitos como corredor de fondo. Después de proclamarse campeón mundial de 5.000 metros en 2003, se hizo con el bronce en la misma distancia en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 y la plata en los de Pekín en 2008. Tras una lesión que lo alejó de la cita olímpica de Londres en 2012, decidió cambiar la pista por el asfalto. 

Se impuso en el maratón de Londres de 2016, donde estableció una nueva marca, y llegó a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro como absoluto rey de la disciplina. Allí logró con autoridad la primera medalla de oro olímpica para su palmarés, que se completó con un nuevo triunfo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados en 2021 debido al aplazamiento provocado por la pandemia de la COVID-19.

Embajador de la Laureus World Sports Foundation, Eliud Kipchoge ha sido elegido Atleta del Año por World Athletics en dos ocasiones (2018 y 2019) y fue uno de los diez finalistas del año 2021. También en 2021 creó la Fundación Eliud Kipchoge, cuyo objetivo es facilitar el acceso a la educación infantil y la protección del medio ambiente.