Charles Leclerc se llevó la pole de viernes en el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 (1:34:723) y saldrá primero en la carrera del domingo después de volar en Austin para aprovechar la vuelta invalidada a Max Verstappen en el primer asalto de un fin de semana al sprint que promete para todo el mundo... menos para Aston Martin. 

El tricampeón del mundo logró la mejor vuelta en la Q3, pero excedió los límites de pista en la curva 19 y tuvo que conformarse con ser quinto, justo por detrás de un Carlos Sainz que no estuvo tan fino como su compañero monegasco, pero que apunta a luchar por todo en lo que resta por disputarse, que es mucho. Lando Norris confirmó una vez más a McLaren y saldrá segundo, con un sorprendente Lewis Hamilton tercero, sacando mucho partido a su Mercedes.

La pelea fue preciosa, apasionante de principio a fin, pero faltaba alguien. Por primera vez esta temporada, el único piloto que nunca había fallado en la Q3 quedaba KO a las primeras de cambio. Fernando Alonso lo intentó todo, pero sólo pudo ser decimoséptimo y se marchó decepcionado antes de tiempo. Catástrofe mayúscula de Aston Martin, con Lance Stroll decimonoveno, cuando supuestamente traían mejoras al Circuito de las Américas.

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En cambio, los Alpine aparecieron para ocupar la vacante de los bólidos verdes. Las vueltas que da la vida. Mientras el resto de la parrilla parece haber sacado partido a los avances realizados en verano, el inmovilismo de la escudería británica ha provocado que parezca que van hacia atrás. Es cierto que solo tuvieron una sesión de libres, y que apenas pudieron rodar, pero ahora mismo son el noveno coche por rendimiento y sensaciones. Para colmo, las mejoras no son tales.

En la Q2 apenas hubo emoción, con George Russell y 'Checo' Pérez pasando por los pelos, y ya en la Q3 vino la traca final. Velocidad endiablada de Ferrari, de McLaren, de Mercedes, y como siempre de Red Bull, aunque menos que de costumbre. Puede haber llegado el momento de la temporada en el que los austríacos abran la mano, y Aston Martin se está perdiendo la fiesta.