El Manchester City vuelve a estar en el punto de mira del fútbol y el panorama internacional. En las últimas horas, se ha confirmado que un bufete de abogados, que actúa a favor de activistas ucranianos, ha pedido al Gobierno británico que investigue un supuesto vínculo entre el dueño del Manchester City, Sheikh Mansour bin Zayed, y Rusia. 

Los letrados, que prefieren guardar el anonimato para evitar represalias del país ruso, se han puesto en contacto con James Cleverly, ministro británico de exteriores, para que estudien si ha habido algún tipo de movimiento financiero durante la guerra de Ucrania entre el dueño del City y Rusia. 

En caso de que el Gobierno británico determinara que Mansour tiene vínculos con estas actividades, no podrá seguir siendo dueño del Manchester City, según la normativa de propiedades de la Premier League que entró en vigor en marzo, y sufriría una situación similar al al del magnate Roman Abramovich, que tuvo que vender el Chelsea el pasado año. 

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"Sheikh Mansour es el dueño de uno de los clubes de fútbol más importantes del Reino Unido y es una persona que debería ser objeto de un escrutinio razonable por parte del Gobierno británico. Para que no quede duda, no acusamos de ningún tipo de conducta a Mansour. Pero, a la luz de que hay pruebas de dominio público de que algunas riquezas rusas se han trasladado a EAU, sugerimos que hay base para que el Gobierno británico lleve a cabo una investigación", añadieron los abogados en un comunicado.