El Real Madrid ganó este domingo al Barça en el WiZink Center por 86 a 79 en un partido que el club blanco dominó de principio a fin. El segundo partido entre ambos de la temporada cayó del lado blanco tras un partido en el que hubo sorpresas como la de Diagne, el jugador más joven en debutar en clásico, o como un Poirier que reclamó su presencia en el quinteto titular y fue el máximo anotador del partido con 22 puntos. En cambio, el Barcelona fue contra corriente durante todo el encuentro, dependiendo de Brizuela en la primera parte y de Jokubaitis en la parte final.
El Real Madrid está invicto en Liga Endesa, al igual que el Basquet Girona y UCAM Murcia. Por su parte, el Barcelona no ha tenido un buen comienzo de competición, pues a esta derrota en el clásico se suma la agónica victoria por la mínima ante el Zunder Palencia.
El Real Madrid llegaba a este Clásico con las bajas de Deck y Tavares, pero en ningún momento ha sido un problema, porque el recambio natural del caboverdiano, que es Poirier, ha estado a la altura.
El juego pasó por las manos de Brizuela, que terminó siendo el máximo anotador del equipo azulgrana saliendo desde el banquillo, y Jokubaitis, que lideró al club culé en la parte final. Los interiores del Barça estuvieron desaparecidos; Willy Hernangomez volvía a su casa, donde no fue bien recibido por la grada, y apenas aportó 4 puntos, mientras que Vesely salió de titular y terminó con una discreta anotación (2).
El jugador del club blanco Ismaila Diagne es el más joven en debutar en un clásico, superando el hito de precocidad de Luka Doncic. Además, ha terminado el partido con dobles dígitos en valoración, algo que solo cuatro jugadores habían logrado en toda la historia: Ricky Rubio, Luka Doncic, Usman Garuba y Bassala Bagayoko.
Diagne brilló
El Real Madrid golpeó primero con un inicio demoledor, consiguiendo 9 puntos de ventaja en los primeros minutos, aunque después el Barcelona lo solventó con la segunda unidad, que fue la encargada de revivir a un equipo, porque se encontraba al borde del precipicio. En esta primera parte sorprendió a todos Diagne, que brillo con luz propia y termino el primer cuarto con 5 puntos y cinco rebotes: ningún interior del Barcelona podía con el pívot madridista, que estuvo acompañado de un buen inicio de Campazzo.
En el segundo tiempo fue Dario Brizuela el encargado de mantenerle con vida al conjunto azulgrana, pero cuando el jugador español se fue al banquillo, volvió a ampliar la distancia el Real Madrid, que se fue al descanso con cuatro puntos de ventaja.
Poirier le dio la puntilla al Barça
Al comienzo del tercer cuarto explotó el pívot madridista Poirier, que se reivindicó por haber sido suplente en el clásico, el mejor escenario imposible para demostrar a Chus Mateo que estás capacitado para estar en el quinteto inicial. El Barça volvió dormido del descanso, al igual que le pasó al comienzo del partido. El club blanco se gustó en el último cuarto y supo contemporizar los tiempos para así gestionar la ventaja obtenida durante el partido.
El Real Madrid afronta en el próximo mes cinco partidos de Euroliga, entre ellos el tercer clásico de la temporada, y luego se tendrá que enfrentar contra los otros dos equipos invictos de la Liga Endesa. Mientras que el Barcelona afronta un mes más suave que el conjunto blanco, con partidos de menor envergadura en Europa y en la ACB.
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