Vuelta a las pistas y vuelta a la senda de la victoria para Carlos Alcaraz. El murciano, que debutaba en Pekín, tumbó a un combativo Yannick Hanfman, número 53 del ranking, en dos sets para citarse con Lorenzo Musetti en los octavos de final del ATP 500.

Tardó poco más de hora y media en vencer al alemán, que atrasó su derrota enrocándose a mitad de la primera manga. Hasta dos juegos recuperó Hanfmann —muy agresivo en su juego, subiendo a la red para sorprender— para devolver las tablas al marcador (4-4) y complicarle la vida a 'Carlitos'.

Pero el de El Palmar se recuperó bien del 'susto'. Al quinto juego, Alcaraz metió una marcha más para llevar la iniciativa del partido y se llevó el juego con un potente golpe de derecha cruzadísimo que despertó la ovación del público.

"¡Vamos!", celebró con rabia el murciano, a sabiendas de que había permitido a un peligroso Hanfmann —que este año ha ganado a tres 'top-10'— reponerse. No fue el único 'puntazo' de ese juego, pues antes el Diamond Arena ya había 'alucinado' con una pugna entre ambos tenistas que arrancó con una bola rapidísima del germano y un globo de Alcaraz al fondo de la pista como respuesta.

El número 2 del mundo, que dejó claro antes de debutar en Pekín que tiene entre ceja y ceja recuperar el número 2, aprendió la lección en la segunda manga y mantuvo esa marcha más para apagar al alemán, a quien condenaron sus errores (26 no forzados en todo el partido).

Intentó resistir Hanfmann, pero ya era demasiado tarde, el billete a octavos tenía nombre y apellidos: Carlos Alcaraz Garfia. En la siguiente ronda, este domingo, el murciano se medirá a un Musetti que ha vencido en tres sets (3-6, 6-1 y 2-6) a Kachanov.