Hay novedades en la denuncia por violencia doméstica contra Antony. El futbolista del Manchester United, apartado de la disciplina del conjunto inglés desde el pasado 10 de septiembre, ha acordado con la Policía británica la entrega de su teléfono móvil y un interrogatorio.

El delantero brasileño, de 23 años, ha volado hasta la ciudad inglesa desde Brasil, donde se encontraba desde que su exnovia, Gabriela Cavallin, le denunciase ante las autoridades por agredirla físicamente, para someterse a las preguntas de la Policía y dejar su dispositivo.

Antony, que aterrizó en los Red Devils el pasado verano, procedente del Ajax, fue suspendido temporalmente por el club, que anunció que el jugador retrasaba su vuelta a los entrenamientos con Ten Hag "hasta nuevo aviso para abordar las acusaciones".

Coincidiendo con su suspensión, el brasileño reiteró en un comunicado su "inocencia", asegurando que cooperaría con la policía "plenamente" para "ayudarles a llegar a la verdad".

Ahora, tras un periodo en Brasil, Antony, que también fue apartado de la 'canarinha' durante el parón internacional por los mismos motivos, está de vuelta en Inglaterra para ser interrogado por la Policía de Manchester y entregar su teléfono para que las autoridades lo inspeccionen.