La fase previa de la Champions League de la FIBA entre Patrioti Levice equipo eslovaco, y los chipriotas del AEK Larnaca, nos dejó un momento surrealista dentro del mundo del baloncesto. El conjunto liderado por Michal Madzin no pudo anotar ningún punto durante el primer cuarto y se quedó a cero (0-20) ante la atenta mirada de todos sus seguidores que se habían desplazado hasta la cancha. 

Un total de 13 lanzamientos, ocho triples incluidos, realizó el Levice durante los primeros minutos de juego. La mala fortuna se apoderó de un equipo eslovaco que solo pudo observar como su rival tenía un porcentaje de acierto muy superior al suyo: 11 de 20 en tiros de campo y 2 de 5 en triples. 

Martin Bachan, jugador del Levice, habló después del encuentro de lo duro que fue el comienzo de su equipo: "No sé si alguno de nosotros había experimentado esto antes. Nos costó el partido, es increíble no meter un solo tiro", añadió. 

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Sin embargo y tras un duro primer cuarto, el equipo de la región de Nitra pudo levantarse y se acercó en el marcador durante los demás parciales. Aún así, la ventaja de 20 puntos era más que considerable y terminaron perdiendo el partido por 66-74: "Es triste y molesto porque pudimos jugar mucho mejor. Tenemos que encontrar la forma de que no vuelva a ocurrir", explicó el técnico local.