La UEFA ha sido señalada por aportar "pruebas falsas" en la investigación sobre los hechos acontecidos antes del arranque de la final de la Champions de 2022 en el estadio de Saint Denis (París). La organización del duelo, totalmente fallida, derivó en un caos que provocó el retraso del arranque de la final, además de aplastamientos, cargas policiales y robo de entradas.

El bochorno tras lo acontecido sigue persiguiendo a la organización, y ahora especialmente después de que la directora de operaciones de la UEFA, Sharon Burkhalter-Lau, especialista en gestión de eventos, acusara al organismo de mentir para defender sus actuaciones durante aquel 28 de mayo de 2022.

La entonces segunda máxima responsable del dispositivo de seguridad afirmó, según una información publicada por el medio The Guardian, que estas "pruebas falsas" responden a  la necesidad de "proteger su unidad de seguridad, encabezada por el mejor amigo del presidente, Zeljo Pavlica -máximo responsable del dispositivo de seguridad en la final-, de las críticas".

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Burkhalter-Lau no se quedó ahí, pues además añadió que Pavlica y su equipo no acudieron a varias reuniones sobre la seguridad de la final y que el máximo responsable de los acontecimientos vividos en los aledaños del estadio paso toda la tarde en la zona VIP sin reaccionar de manera alguna a los desastrosos acontecimientos que se estaban produciendo.