A pesar de la derrota del París Saint-Germain este pasado viernes en casa frente al Niza, hubo buenas noticias rescatables de la debacle. Luis Enrique restó importancia a lo sucedido porque el equipo bajo su mando aún tiene mucho margen de mejora, y porque entre otras cosas Kylian Mbappé demostró que solo le falta afinar algo de puntería para estar al nivel superlativo que acostumbra.

Para el crack francés, además, fue un encuentro especial pese a todo lo negativo. Lanzó un órdago al club parisino para no renovar, y además de no hacerlo, logró permanecer en la entidad como él quería, feliz por el nuevo proyecto deportivo aunque dejando su futuro a partir de 2024 en el aire. Un futuro que, después de este viernes, podría haberse empezado a aclarar.

Por primera vez en su carrera, Mbappé compartió convocatoria del primer equipo del PSG para un partido oficial con su hermano menor, Ethan, que ya había realizado a sus 16 años la pretemporada al completo con el primer plantel parisino. Una noticia que, de repetirse más este año, o si llega incluso el debut del pequeño de los Mbappé, que no se produjo en el Parque de los Príncipes, podría retener a Kylian en París para disfrutar del fútbol junto a su hermano.

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