Fernando Alonso tuvo un fin de semana gris en el Gran Premio de Italia después de haber sido segundo hace siete días en el Gran Premio de Holanda de Fórmula 1. El noveno puesto en Monza es el peor resultado de la temporada para el piloto de Aston Martin, que consigue aun así mantener la tercera posición en la clasificación de pilotos.

El mal resultado de este Gran Premio no fue por culpa del piloto, sino causa del mal rendimiento del Aston Martin, ya que su compañero, Lance Stroll, no pudo ni sumar puntos, quedando 16ª posición en la carrera.

El coche de Alonso transmitió que el monoplaza no responde de igual forma a los paquetes aerodinámicos de baja carga que a los de alta carga. Confirmando que hay un exceso de 'drag', que es la resistencia que ofrece el monoplaza al aire, por lo que, lastra al coche en circuitos de baja carga y lo sitúa en la zona media. 

El piloto asturiano se bajo del Aston Martin con una sensación de haber completado una carrera complicada: "Es frustrante porque es una carrera muy exigente, mentalmente, físicamente, pilotar un coche con muy poco agarre. Unas de las carreras más difíciles del año".

Esta carrera le aporta conocimiento al equipo y al piloto: "Muchas lecciones de esta carrera. No fuimos competitivos. El coche, y la eficiencia del coche, no es la que deberían ser en este tipo de circuitos".

El piloto español declaró que esta dinámica sufrida en Monza espera que sea diferente en la siguiente carrera del Mundial: "Singapur será mejor que Monza, pero ya sabemos lo difícil que es ganar una carrera con un Red Bull impresionante en cualquier gran premio. Espero que seamos rivales en Singapur".

Fernando Alonso espera volver a poder pelear contra Red Bull en el siguiente gran premio urbano, será nocturno, que se disputará en Singapur, donde espera volver a estar en el podio de una carrera