Pensar en la mejor selección de baloncesto de la actualidad (primera que lo es en el ranking FIBA tras EEUU) es pensar en Sergio Scariolo. El técnico de Brescia se ha convertido, por méritos propios y de sus jugadores, en el mejor entrenador de la historia del baloncesto español, con un palmarés envidiable.

Y es que, cuando llegaba a ‘La Familia’ por vez primera, aquel miércoles 4 de febrero de 2009, nadie se podía imaginar que un técnico foráneo llegaría a convertirse en una figura fundamental en los éxitos de la Selección Española.

Aquella primera etapa (que duraría casi cuatro años, hasta finales de 2012) se saldaba con los dos primeros títulos europeos de la historia del baloncesto masculino sénior: Polonia’09 y Lituania’11… y una plata olímpica, la de 2012 en Londres, poniéndole en serios apuros (107-100) a la Estados Unidos de LeBron James, Kobe Bryant, Kevin Durant o Carmelo Anthony en la final. Su único borrón fue el Mundial de 2010 en Turquía, donde la Selección quedaba apeada en cuartos de final por Serbia, que se vengaba de la derrota (85-63) ante los nuestros en la final del Eurobasket de Polonia de 2009 un año antes.

En su primera etapa en la FEB, lograba dos Eurobaskets

El compaginar el cargo de técnico de club -primero del Khimki de Moscú y del Armani Milan posteriormente- con el de seleccionador nacional español, le dejaba muy poco tiempo para su familia, por lo que decidía, a finales de 2012, abandonar su cargo en la FEB y dedicarse únicamente a dirigir al Milan.

Posteriormente se hacía cargo del Baskonia. En ninguno de los tres conjuntos conseguiría títulos, por lo que en 2015 regresaba a la Selección para olvidar la etapa de Juan Antonio Orenga al frente del equipo nacional. Y vaya si lo logró. En estos 8 años que han transcurrido, España ha sido campeona del mundo por segunda vez (2019 en China ganando todos los partidos), campeona de Europa tres veces (2015, 2019 y 2022) y medalla de bronce tanto en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 como en el Eurobasket de Turquía 2017.

Las arengas de Scariolo, claves del éxito de España: llegar con vida a los últimos cinco minutos... "y a ver quién tiene más huevos"

En Sergio Scariolo se sigue confiando casi a ciegas para que siga aumentando el palmarés de ‘La Familia’ en este Mundial. En su primer éxito, el Eurobasket de 2009 en Polonia, contaba con jóvenes jugadores como Ricky Rubio, Sergio Llull, Rudy Fernández o Víctor Claver, que siguen ahí, ahora como veteranos, a la estela del técnico italiano. De Pau Gasol se ha pasado a Willy, de Navarro a Brizuela, de Raúl López a Alberto Díaz, de Felipe Reyes a Santi Aldama… Y de Garbajosa a Garbajosa, que dejó las canchas por los despachos, siendo una figura fundamental en la confianza y éxitos del técnico lombardo con España.

La empresa en Asia no será nada fácil para un entrenador que, compaginando por segunda vez clubes y selección, ha logrado hitos como el de ganar la NBA con los Toronto Raptors siendo entrenador asistente o jugar la Euroliga con la Virtus de Bolonia tras lograr la segunda competición continental, la Eurocup.

Scariolo está atravesando un gran momento personal

A sus 62 años, Scariolo está en uno de sus mejores momentos, tanto a nivel personal como profesional. Su matrimonio indisoluble con la ex baloncestista Blanca Ares; el referente siempre presente de sus padres, profesores de oficio (el italiano cuenta con una fundación que lleva el nombre de su padre, Cesare, fallecido por leucemia en 1998, para ayudar a niños con enfermedades oncológicas) y de la madurez de sus dos hijos, Alessandro (recién fichado por el Peñas de Huesca de LEB Plata) y Carlota.

“Queremos mantener la competitividad allí, algo que se nos reconoce desde siempre. Ganar son palabras mayores. No es ése el objetivo que nos obsesiona. El objetivo que sí que nos obsesiona es que la gente siga estando orgullosa de nosotros, que los valores que representamos sean los que les inspiren. Y la afición se identifica con estos jugadores porque son gente normal". Palabras de Sergio Scariolo en la presentación del equipo para el Mundial de Asia. ‘Gente normal’ como el técnico italiano y su equipo, pero sobrenatural por lo logrado.