La cuenta atrás ha comenzado: el histórico Mundial de España está a punto de terminar. Un lugar en la eternidad aguarda a la selección española, porque este domingo se decidirá una nueva campeona del mundo —solo cuatro naciones lo han logrado en el fútbol femenino— en la gran final en Sídney ante Inglaterra.

El peor rival posible, deben pensar muchos al recordar que las Lionesses fueron el verdugo de la Roja en la última Eurocopa y a cuenta de cómo ha engordado su palmarés el conjunto británico en el último año (una Eurocopa y una Finalissima). Pero España ha crecido muchísimo en esta Copa del Mundo.

Los motivos para soñar

¿Qué ha cambiado en el planteamiento de Vilda para creer que ahora España sí puede tumbar a Inglaterra? Lo primero, el papel de Teresa Abelleira en el equipo. La gallega fue la mejor del partido —el único que jugó esa Eurocopa— en aquellos fatídicos cuartos ante Inglaterra, y su salida del campo condenó a la selección. 

Ahora, la futbolista del Real Madrid es indiscutible para el técnico —ha jugado todos los partidos y todos como titular en el pivote—, porque se ha alzado como el equilibrio de la Roja en ataque y defensa. Por eso, gran parte de las opciones de España en la final pasan por sus botas.

Horario de la final del Mundial femenino entre España e Inglaterra: dónde ver en directo, online y por TV

También por los espacios que Inglaterra suele dejar. El combinado británico no se queda encerrado atrás, sino que sale a buscar el partido. Eso provoca que en ocasiones se desordene y deje algunos huecos. Ya sufrió a Australia en este aspecto —así marcó el empate Sam Kerr tras una recuperación rápida de Las Matildas—, y puede volver a pasarle con España. 

La selección española no solo tiene jugadoras para combinar y lanzar contraataques —como en el segundo gol ante Países Bajos que le dio a España el pase a 'semis'—, sino también para ser puñales por las bandas y con mucho olfato goleador (Jenni Hermoso, Aitana Bonmatí y Alba Redondo son las máximas goleadoras con tres goles). 

Además, Salma Paralluelo ha sido determinante saliendo desde el banquillo en cuartos y semifinales. Si repite suplencia en la final, puede volver a ser letal ante una Inglaterra cansada y más despistada en defensa.

Como ha hecho en todo el Mundial, la Roja debe seguir siendo muy contundente en defensa, puesto que las Lionesses tienen un potencial ofensivo que asusta y, para la final, además, recuperan a Lauren James —sancionada dos partidos por su feo pisotón a una rival en octavos—.