Silencio de Mbappé, nervios en las oficinas del PSG. El lunes 31 de julio ha llegado y pasan las horas sin que el astro francés haya activado su cláusula de renovación, como era de esperar, dado el pulso que mantienen ambas partes y que se extiende ya desde hace meses.

Todo comenzó el día 28 de mayo, día en que Mbappé fue elegido mejor futbolista por el sindicato de jugadores, cuando dejó clara su postura con una respuesta única y contundente a todas las preguntas sobre su futuro. "El año que viene estaré aquí", avisó escueto antes de activar el culebrón.

La tormenta estallaría poco después, el 12 de junio, con una carta firmada con el galo que llegó a las oficinas del club para comunicar que no activaría la prolongación de contrato estipulada. La noticia fue un verdadero shock para Al Khelaifi, quien una vez repuesto del golpe cambió el gesto y se preparó para la guerra con el jugador.

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"Si Kylian no renueva, la puerta está abierta. No podemos dejar que el mejor jugador del mundo se vaya gratuitamente. O renueva, o tendrá que marcharse", verbalizó ni corto ni perezoso el presidente del PSG ante los medios en la presentación de Luis Enrique el pasado cinco de julio. Ahí empezaba la verdadera cuenta atrás hasta la jornada actual, el decisivo 31 de julio, aliñada con un tenso cruce de declaraciones entre las partes.

Si el club reprochaba al jugador la "falta de sinceridad" y el haber causado "enormes daños" al club que le ofreció el salario más alto de la historia, el futbolista respondía días después que el "PSG es un club que crea división" y que tiene un "techo de cristal" en su objetivo de pelear por la Champions League.

Esas palabras, publicadas el 8 de julio en una entrevista concedida a France Football semanas antes, fueron directas al corazón de Al Khelaifi, que supo que su joya preferida ya no iba a cambiar de opinión, por lo que tocaba arrancar la campaña de oposición. Lo hizo con la siguiente frase : "Nadie está por encima de la institución". 

El resto es historia, pues si el mismo día que Al Khelaifi ponía al club por encima del todo, apenas cuatro días después el futbolista sería descartado de la gira asiática. Entonces se acabó el culebrón y empezó la crisis institucional que requirió la intervención de poderes superiores como Anne Hidalgo (alcaldesa de París) y Emmanuel Macron, figuras que ya jugaron un papel clave en las pasadas negociaciones de Mbappé con el Real Madrid.

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Ahora se acerca el final, marcado eso sí por dos fechas clave. La primera es la jornada de este lunes, donde ya se agotan las horas para que Mbappé dé el sí a la renovación... Salvo sorpresa no pasará. Y la segunda, el 12 de agosto, cuando el PSG saltará al Parque de los Príncipes para luchar los tres primeros puntos ante el Lorient. La grada hablará entonces.

Todavía quedará más de medio mes para el cierre del mercado de fichajes, pero ya se conocerá el camino a seguir por ambas partes en los que podrían ser los últimos días de Mbappé como jugador del Paris Saint Germain.