La selección española sub-21 protagonizó una amarga tarde de fútbol este sábado con la derrota ante Inglaterra en la final del Campeonato de Europa. Una actuación sensacional del combinado nacional en el torneo quedó empañada por una triple ocasión en el minuto 99 de partido, un penalti errado por Abel Ruiz y dos rechaces que pudieron cambiar la historia de un título ahora en vitrinas inglesas.

España salió valiente a la final en la que se medían los dos favoritos, y nunca bajó los brazos pese a recibir el único gol del partido en el descuento de la primera mitad, un tanto psicológico que no amilanó a las de Santi Denia en un partido de presión desbordada.

La 'Rojita' se lanzó al ataque, más incisivo con el paso de los minutos, y hasta una gran oportunidad que llegaría tras muchas ocasiones perdonadas en el minuto 99. Un penalti cometido sobre Abel Ruiz, pitado tras la revisión del VAR, dio a España la ocasión de mandar el partido a la prórroga cuando se sentía superior a Inglaterra. Sin embargo, el meta inglés mantuvo la portería a cero, como en todo el campeonato, para que el combinado de los tres leones se llevara la gloria.  

Inglaterra tumba a la 'Rojita' y evita la triple corona europea de la 'generación 2000'

La ocasión comenzó con el fallo de Abel Ruiz, una parada espectacular de James Trafford que dejó el balón franco para el remate limpio de Aimar Oroz. No le dio altura el jugador de Osasuna, lo que permitió al meta inglés una segunda parada heroica desde el suelo, antes del tercer remate de Camello lazado por encima del larguero.

No hubo tiempo para más, sonó el pitido final y con el cruel final se confirmó la derrota de España. La maravillosa generación 2000, campeona de los europeos sub-17 y sub-19, no pudo cerrar el círculo por falta de acierto, una sensación que terminó con los jugadores españoles abatidos, entre ellos Abel Ruiz, a llanto desconsolado por su error en la pena máxima.