La UEFA ha tomado una decisión drástica de cara a la Supercopa de Europa 2023, la final a partido único entre el campeón de la Champions League (Manchester City) y la Europa League (Sevilla FC), en la que no habrá prórroga en caso de empate. 

Así lo ha definido este martes en un cambio de normas del torneo, este año celebrado en el estadio Giorgios Kariaskakis de Atenas el próximo 16 de agosto, un partido por el título que en caso de empate al final de los 90 minutos se resolverá directamente desde el punto de penalti.

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El Sevilla, a por un objetivo imposible

Los hispalenses han perdido tres de las seis finales que han disputado en el tiempo añadido: Budapest 2020 ante el Bayern, Trondheim 2017 ante el Real Madrid y Tiflis 2015.

Este año la nueva normativa podría dar una oportunidad a los hombres de Mendilibar, que si logran resistir los 90 minutos a la apisonadora celeste de Pep Guardiola tendrán opciones en la tanda, una parcela en la que ganan muchos enteros.