La épica no fue blanca en Elda, sino azulgrana. El combativo Eldense consumó el ascenso a Segunda División, el tercero consecutivo que consigue, empatando hasta en tres ocasiones el partido ante el Real Madrid Castilla, que vuelve a quedarse a las puertas de la categoría de plata.

Los pupilos de Raúl González, cuyo proyecto muere en la orilla otra vez un año después, se pusieron dos arriba en la primera media hora de encuentro. Fue Rafa Marín el encargado de abrir la lata con un testarazo directo a la red tras una falta lateral, y Carlos Dotor el que amplió la ventaja tras una jugada coral de su equipo.

Ni viéndose por debajo se rindió el conjunto alicantino, que en su feudo no ha perdido un solo partido en toda la temporada, y tuvo su premio al borde del descanso, cuando Manu Nieto recortó distancias en el marcador para volver al campo en la segunda mitad con opciones.

El Castilla no se amilanó y jugó con los espacios que dejaba un Eldense necesitado de otro gol para seguir con vida. Pero el filial madridista no aprovechó sus ocasiones y el corazón blaugrana se ganó el empate con un tanto de Carlos Hernández.

Con el 2-2 en el luminoso, se fue el partido a la prórroga, donde los alicantinos jugaban con ventaja, pues el empate les daba el ascenso por posición en la tabla —segundos de su grupo, tercero el Castilla—. Viéndose contra las cuerdas, tras un paradón de Luis López que había evitado el tercero del Eldense, el equipo de Raúl forzó un penalti y se adelantó.

La alegría duró poco, solo cinco minutos. Ese fue el tiempo que el Eldense tardó en volver a poner las tablas, esta vez por mediación de Juanto Ortuño, que recibió el balón sin oposición en el interior del área tras una peligrosa pérdida madridista. El delantero no perdonó, y regaló a su equipo el regreso a la plata 59 años después.