Dani Alves rompió su silencio este lunes tras cinco meses en prisión preventiva, acusado de una presunta agresión sexual sobre una joven de Barcelona por la que pronto será juzgado, para relatar su propia versión, en la que defiende su inocencia.

La periodista Mayka Navarro, que entrevistó al brasileño en una visita cercana a las dos horas a la cárcel de Brians 2, ha detallado además cómo es la vida del exfutbolista en el centro penitenciario y qué fue lo que le transmitió en su conversación.

"Yo no lo conocía [personalmente], tenía una imagen de Dani Alves como frívolo, excéntrico, niño de fútbol...", ha comenzado explicando en El Programa de Ana Rosa.  Sin embargo, su primera descripción de él ha sido que le ha parecido "pequeñito", y ha insistido en que, a pesar de que "me lo imaginaba un tipo grande, es chiquitito".

Alves rompe su silencio desde la cárcel: "No sé por qué ha hecho eso, pero la perdono"

Además, "le ha crecido el pelo" y transmite una "imagen mucho más empática y muy cercano". De hecho, en la entrevista publicada en La Vanguardia, Navarro explica que el exlateral derecho de la canarinha llevaba en su encuentro una gorra hacia atrás, "ocultando unos frondosos rizos de pelo muy negro", e iba vestido de manera cómoda completamente de negro.

La periodista ha explicado que Alves "se ha adaptado muy bien" a su vida en la cárcel, donde permanece internado "en un módulo de condenados por delitos sexuales a menores". Allí "hace una vida muy normalizada" y "ha puesto a todo el mundo a hacer deporte".

"Está muy, muy tranquilo, completamente adaptado", ha subrayado, a la vez que ha matizado que "es muy consciente de dónde está y de que le puede caer una condena de 10 años, que está dispuesto a aceptar y asumir si toca", ha concluido.