Los días de locura para Leo Messi continúan. El argentino, que la semana pasada anunció que se marcha al Inter de Miami, ha vivido un surrealista momento a su llegada al aeropuerto de Pekín con la albiceleste por el que incluso ha sido retenido por las autoridades migratorias chinas.

Cientos de seguidores se encontraban esperando a Messi y el resto de la expedición argentina cuando comenzó a subir la tensión en el entorno del astro. Y es que, cuando parecía que estaba pasando algo sin explicación para ellos, les informaron de que había viajado hasta Pekín sin el visado, por lo que no podía entrar al país.

Para acabar con el problema, procedieron a la consecución de un visado tramitado de forma excepcional y de manera urgente. Pero hasta que pudo tenerlo entre sus manos, Leo Messi tuvo que esperar dos horas, acompañado por su inseparable Rodrigo De Paul.

Más tarde, el Cónsul General de China en Santa Cruz Bolivia, Wang Jialei, informó de lo que había ocurrido. "Felicitaciones al personal de migración en el aeropuerto internacional de Beijing por su flexibilidad y eficiencia. Leonel Messi llegó con su pasaporte de España, pero sin visa. Tuvo que esperar dos horas hasta que la migración le otorgó una visa como caso especial y urgente".

La aciaga noche de Mackay, portero del Depor, le obliga a cerrar las redes sociales

Tras el pequeño incidente, Leo Messi se subió al autobús ante el fervor de sus seguidores, que tuvieron que esperar más tiempo de la cuenta para ver a su gran ídolo.