El fin de semana ha dado para mucho a algún que otro jugador del Manchester City. Ganar la primera Champions del club, gracias al gol de Rodri Hernández ante el Inter, se ha convertido en motivo más que suficiente para disfrutar de una buena fiesta.

Jack Grealish se ha encargado de ser el rey de la celebración y ha sido el protagonista con un show más que comentado en las redes sociales. El futbolista inglés, que ha demostrado en más de una ocasión ser un gran amante de la fiesta, no tardó en demostrarlo.

Tras celebrar el título con su familia al término del encuentro, Grealish dio rienda suelta a su show y convirtió a las cervezas en sus mejores parejas de baile para su festejo. Poco tiempo pasó con las manos vacías el británico. 

Tan bien se le dio en el vestuario que cuando la expedición citizen llegó a Manchester, el centrocampista casi no podía andar. Bajó del avión tambaleándose y con claras muestras de presentar un estado un tanto perjudicado.

Y 24 horas después de conquistar la Champions, el jugador apareció con la equipación del City completa aún, como recién salido del terreno de juego. Con ella bebió y bailó todo lo que pudo delante de su afición, a la que animó junto a Haaland con micrófono en mano.

La fiesta no terminó sobre el autobús del equipo. Después de ello, los jugadores del Manchester City se desplazaron hasta una discoteca y allí Grealish continuó con su show.