LaLiga denuncia ante Competición y Antiviolencia la invasión al campo de los ultras del Espanyol

Los ultras del Espanyol en la invasión del campo por la celebración del Barça.
Los ultras del Espanyol en la invasión del campo por la celebración del Barça.
Eric Alonso
Los ultras del Espanyol en la invasión del campo por la celebración del Barça.

LaLiga confirmó este miércoles que ha denunciado ante el Comité de Competición y la Comisión Antiviolencia la invasión de campo de más de un centenar aficionados del Espanyol, la mayoría procedentes de la grada inferior de Gol Cornellá, al término del partido contra el Barcelona (2-4), mientras este festejaba el título en la jornada 34.

El escrito de LaLiga señala que durante la celebración del campeonato por parte de los jugadores, cuerpo técnico y personal del Barcelona en el terreno de juego, "se produjo una invasión del mismo por parte de más de un centenar de aficionados locales, debiendo intervenir tanto el personal de seguridad privada del club como los antidisturbios, produciéndose ciertos daños materiales relevantes asociados al equipamiento técnico de la producción del partido".

"Se ha de indicar, y según información facilitada por el club local, que para este encuentro el propio club había incrementado el habitual dispositivo de seguridad privada, pasando de 107 a 167 vigilantes de seguridad, y de 390 a 460 auxiliares de seguridad", añade.

El documento indica que "la gran mayoría de los aficionados locales que invadieron el terreno de juego provenían de la grada inferior de Gol Cornellá" y destaca "especialmente que el club, como medida preventiva y durante el transcurso del partido, emitió en diferentes ocasiones, a través de los videomarcadores del estadio, un mensaje recordando la legislación de prevención de la violencia en el deporte y la prohibición de participar en actos violentos, xenófobos, homófobos y racistas".

La denuncia de LaLiga refleja también los insultos que unos 1.000 aficionados locales, pertenecientes al grupo de animación Grada Canito, dirigieron al Barcelona antes del partido y durante el mismo en varias ocasiones, así como a su entrenador Xavi Hernández.

Igualmente los insultos que estos espectadores profirieron contra el máximo accionista del Espanyol, el empresario asiático Chen Yanhseng, cuya salida del club reclamaron.

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