El día de Erling Haaland se convirtió en el de Vinícius. Con todas las miradas puestas en el noruego después de una temporada en la que se ha consagrado como el mejor nueve del mundo –así lo atestiguan sus incontestables números–, el brasileño le eclipsó en la ida de las semifinales de la Champions con un golazo que reivindica al brasileño como uno de los tres mejores jugadores del mundo... como mínimo.

Había una mezcla en el Santiago Bernabéu de pavor y de expectación. Haaland era el deseado, el jugador que quería la afición blanca para tomar el relevo de Karim Benzema, pero la presencia del galo, unido al proyecto de Pep Guardiola y su Manchester City –donde por cierto también jugó su padre– hicieron que el noruego pusiera rumbo a Inglaterra.

Enganchón e intercambio de golpes entre Edu Aguirre y un aficionado tras el Madrid-City

Y su decisión fue, parece, acertada. Nada menos que 35 goles lleva en la liga inglesa, convertido ya en el máximo goleador de la ‘era Premier’. En la Champions, también se ha mostrado imparable, con 12 goles en 9 encuentros para llevar a su equipo a un solo paso de la final.

Su influencia es tal que hasta Guardiola ha admitido que ha modificado su juego por culpa del noruego. "Si tienes a Haaland, es absurdo no usarle", señaló sin complejos.

Y con todo preparado para que el cíborg noruego fuera la estrella de la noche, surgió un héroe inesperado: Antonio Rudiger. Sin el sancionado Militao, el francés fue el encargado de su marcaje, y su labor fue perfecta, de diez. A Haaland apenas se le vio durante todo el partido, eclipsado siempre por la alargada sombra del central madridista. Y cuando no, el que aparecía era David Alaba, o Camavinga e incluso Kroos en la ayuda.

La noche de Haaland fue, finalmente, para el olvido. El día que más ojos tenía en su actuación, estuvo lejos de brillar y además le tocó ver como en el equipo contrario, Vinícius sí lo hacía y coronaba su actuación con un golazo.

El debate hace ya tiempo que parece abierto: ¿quién es el mejor jugador del mundo en estos momentos? Pasado el vendaval Messi durante el Mundial de Qatar, el día a día señalaba hasta ahora a Kylian Mbappé y al propio Haaland, pero en su fiesta se ha colado un invitado que pocos esperaban: Vinícius Junior.

Y en el cara a cara entre ambos, el brasileño dio un golpe sobre la mesa, tuvo una gran actuación y marcó un tanto de auténtico crack: recibió en la frontal, avanzó y se sacó un latigazo ante el que nada pudo hacer el portero Ederson.

Vinícius ha alcanzado ya el siguiente nivel, el de mirarle a los ojos a los mejores jugadores del mundo y hasta superarles en el cara a cara.

En el Etihad, el próximo miércoles, se verá el segundo round de un combate que para nada ha acabado. Será un partido ideal para las características de Vinícius, que previsiblemente tendrá espacios; y también para las de Haaland, con un City que se presume dominador. El brasileño golpeó primero, pero el noruego llegará con muchas ganas al partido de vuelta: peligro para el Real Madrid.