El Real Madrid reaccionó a la derrota ante el Girona con un triunfo contundente ante el Almería, con triplete de Karim Benzema y un gran gol de Rodrygo, ante un rival con rotaciones y la mente puesta en el duelo clave de la próxima jornada ante el Elche, pero que aprovechó con tantos de Lázaro y Robertone la relajación defensiva madridista (4-2).

El conjunto merengue no salió a especular en un partido que, pese a ser prácticamente intrascendente para las aspiraciones de una liga ya en la saca del Barça, debía remendar el desastre de Girona y seguir apretando por mantener una segunda posición amenazada por el Atlético de Madrid. Así, Benzema se encargó de despejar cualquier duda a los cinco minutos. Su habitual alianza con Vinicius Jr. dio frutos con el tempranero 1-0, merced a una internada del brasileño por la banda izquierda. Tras recortar al defensa rival con un toquecito, Vinicius centró y Benzema remató casi a placer para abrir la cuenta.

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El francés sería también el encargado de ampliar la renta pasado el cuarto de hora. A raíz de una galopada de Lucas Vázquez por la banda derecha, este pasó la pelota a Rodrygo Goes, quien sobre la línea de fondo se inventó un regate de tacón sobre Samú Costa. El resto es historia, un pase atrás para el galo y nuevo dígito en el marcador.

Y el triplete del delantero francés llegó poco antes del descanso, cuando Largie Ramazani hizo un penalti evidente zancadilleando a Lucas Vázquez; engañando al portero visitante con su lanzamiento, Benzema redondeó su gran tarde.

Todavía hubo tiempo para otra diana antes del intermedio, pues el Madrid empezó entonces a mostrar relajación en área propia. En aras de enmendar su error previo, Ramazani halló un resquicio entre líneas para asistir a Lázaro, que apareció en el segundo poste a la espalda de Antonio Rüdiger para remachar el 3-1.

Nada más arrancar el segundo tiempo, Rodrygo materializó el 4-1 con un derechazo impoluto. Habiendo recibido el balón en la frontal del área, se giró antes de que ningún defensa del Almería le pusiera nervioso. Y sin dilación, el joven brasileño conectó un disparo arriba e imparable para Fernando Martínez.

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Toda la brillantez en tareas ofensivas quedaba empañado por momentos con la fragilidad que también se atisbaba cuando el cuadro visitante lo intentaba sin suerte. No obstante, la paradoja provocó que Thibaut Courtois tuviera escaso trabajo, salvo para recoger la pelota del fondo de las mallas en lo que había supuesto el 4-2.

Corría el minuto 61 cuando los jugadores merengues fallaron en una salida desde su área, lo que generó que Fran Portillo recibiera en el pico del área; ejecutó un zigzag y bombeó un centro a la cabeza de Lucas Robertone, autor de ese tanto gracias a la pasividad de los centrales oponentes.

Dos disparos al poste en la primera mitad, otros tres remates al palo en la segunda parte, un penalti sobre Benzema anulado a instancias del VAR... El saco de goles bien pudo ser mayor para un Almería que se queda con 33 puntos al borde de los puestos de descenso. Por su parte, los de Ancelotti alcanzaron los 68 para seguir en el segundo puesto.