El exfutbolista de la cantera del Arsenal, Daniel Cain, tiene una de las historias más tristes que se recuerdan en la historia del fútbol. El exjugador de 23 años quedó tetrapléjico tras una noche de fiesta con sus amigos en junio de 2020. 

Cain, que también era estudiante de ingeniería industrial, consumió una bebida que le provocó un problema cardiovascular con unos daños secundarios devastadores. Este incidente originó que la vida de Daniel cambiase para siempre, según informa The Sun. 

Los amigos del excanterano 'gunners', en dicha fiesta, observaron que había cambiado de color y que no respondía a sus intentos de reanimación. Rápidamente, una ambulancia llegó al lugar del incidente para poder socorrer a un Daniel que había entrado en paro cardíaco.  

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Los servicios médicos lograron reanimar al exfutbolista después de 24 minutos, pero su médula espinal y su cerebro se quedaron demasiado tiempo sin oxígeno. Eso provocó que el joven estuviese unos 25 días en coma y su memoria quedase dañada significativamente: "Cuando despertó no podía hacer nada, no podía moverse, era como un recién nacido. Fue un milagro", explicó su madre, Tracey Cain. 

No obstante y después de más de dos años desde aquel fatídico episodio, Cain necesita atención las 24 horas del día: "Está mejorando todo el tiempo. Su memoria a largo plazo, cosas de la infancia, todavía recuerda todo eso". 

Asimismo, la familia de Daniel posee una cuenta para recaudar fondos de cara a la rehabilitación de su hijo. El excanterano del Arsenal se somete a un tratamiento para volver a andar por sí mismo, el cual alcanza un valor de 2.200 euros al mes.