Uno de los delanteros más destacados de LaLiga es Vedat Muriqi, estrella del RCD Mallorca. A sus 28 años ha vivido muchos momentos bonitos gracias al fútbol, pero también ha tenido que hacer frente a difíciles situaciones vitales que ha contado en una entrevista en la Cadena Ser.

El atacante kosovar se ha sentado en El Larguero y ha recordado su infancia, que no ha sido precisamente buena pues vivió en primera persona la Guerra de los Balcanes: "Siempre hablo de lo mismo. Ningún humano debería vivir lo que es la guerra, es lo peor que puede pasar. Llega un momento en el que prefieres morir antes que seguir entre tanta desgracia".

Sin embargo, a pesar de que recuerda esa etapa con mal sabor de boca, ha reconocido que hay una cosa positiva y es "que luego valoras mucho más todo lo que te pasa". Muriqi asegura que luego aprendió "a sobrevivir".

Vedat ha contado además que estuvieron "casi 50 personas viviendo en una habitación durante dos meses", pero que, por suerte, "todo acabó rápido" y no tuvieron que lamentar ninguna muerte cercana. Sin embargo, recuerda un fuerte episodio con los soldados: "Entraron en casa y nos dijeron: 'Si quieres puedes quedarte, pero vamos a poner una bomba'"

Para ampliar sobre este tema tan delicado, Muriqi ha confirmado que la comida es lo más importante en una situación así: "Daban muy poca comida para cada familia, y nosotros éramos 50 personas. Mi tío y mi padre intentaban que nos diesen algo más, pero no era así. Nos tenían que ayudar nuestros vecinos. Es algo que no le deseo a ningún humano. Por ejemplo, nosotros nos fuimos porque llegaron soldados diciendo que iban a bombardear nuestro pueblo. Nos dijeron que les daba igual si seguíamos allí, porque lo iban a hacer igual".

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Quizá el haber vivido esa infancia tan dura ha hecho que Muriqi tenga un carácter guerrero y con la cabeza siempre pensando en ganar. Y es que también tuvo tiempo para admitir sus objetivos profesionales: "Mi ambición es jugar para el Mallorca y poder ganar algo con este club".