"Un club que dice sentirse perjudicado, un club que ha sido favorecido históricamente y en la actualidad por decisiones arbitrales. Ha sido considerado el equipo del régimen, por su proximidad al poder político, económico", dijo Joan Laporta, presidente del Barça, cuando este lunes le preguntaron por la decisión del Real Madrid de personarse como parte perjudicada en el 'caso Negreira'.

Sus palabras no gustaron nada en Chamartín, como era de esperar, y a última hora de la noche Real Madrid TV emitió un vídeo que concluía con la pregunta "¿cuál era el equipo del régimen?", después de recopilar durante más de cuatro minutos los datos del conjunto blaugrana durante la dictadura franquista y cómo fue su relación con Francisco Franco.

Los títulos que ganó cada uno de 1939 a 1975

Para hacer el recuento de los trofeos que cada equipo sumó a sus vitrinas en los 36 años que el 'caudillo' gobernó en España, conviene recordar primero que el palmarés del conjunto blanco antes del estallido de la Guerra Civil se reducía a dos Ligas (1931/1932 y 1932/1993), ganadas durante la Segunda República (1931-1939), y a siete Copas del Rey (entre 1905 y 1936), mientras que el blaugrana contaba con una Liga (1928/1929) y ocho Copas del Rey (entre 1910 y 1928).

Con el ascenso de Franco al poder tras la victoria del bando nacional, regresó la Liga -no se jugó de 1936 a 1939-. El Real Madrid tardó 14 años en volver a ganar el título liguero, pues no lo consiguió hasta 1954, ganando a partir de ahí un total de 14 hasta el fallecimiento del dictador en 1975. Durante esas tres décadas de régimen franquista, en el que la Copa del Rey pasó a llamarse la Copa del Generalísimo, el equipo madridista consiguió otros seis trofeos coperos, y forjó su leyenda en Europa ganando seis Copas de Europa, siendo consecutivas las cinco primeras.

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Por su parte, el club culé se llevó su primera Liga de la dictadura en la temporada 1944/1945 y consiguió otras siete antes de que muriese el caudillo, mientras que reinó en la Copa del Generalísimo ganando la competición hasta en nueve ocasiones. En total, de 1939 a 1975, el Real Madrid celebró un total de 20 títulos nacionales por los 17 del FC Barcelona.

Los fichajes de Di Stéfano y Kubala

La figura de dos futbolistas fue fundamental en la historia de ambos clubes: Alfredo Di Stéfano y Ladislao Kubala. Sus respectivas llegadas a Madrid y Barcelona en plena dictadura tienen una intrahistoria que ha generado polémica durante décadas.

Primero aterrizó en España el delantero húngaro, entonces en las filas del Hungaria, un equipo formado por fugitivos del Telón de Acero. A pesar del interés del conjunto blanco, terminó vistiendo la camiseta del Barça en 1950, para lo que fue fundamental el papel de Ricardo Cabot, secretario de la Federación, Armando Muñoz Calero, presidente de la Federación y oficial médico de la División Azul, y Pep Samitier, secretario técnico blaugrana de quien se dice que tenía buenas relaciones con el palacio de El Pardo (residencia oficial de Franco).

Su fichaje por el FC Barcelona se complicó por la oposición de Hungría, por lo que jugó como amateur con el resto de profesionales desde 1951, cuando pudo debutar tras conseguir en tiempo récord la nacionalidad española (necesaria para evitar las trabas del transfer internacional) hasta 1954, cuando la FIFA aprobó su pase como futbolista profesional.

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De la incorporación de Di Stéfano al Real Madrid siempre se ha escuchado que fue un 'robo' al Barça, que tenía atado al jugador. Lo cierto es que en 1953 el hispanoargentino era propiedad de dos clubes al mismo tiempo, River Plate y Millonarios. Por eso, aunque el conjunto blaugrana había pagado por él al equipo del Monumental, el futbolista no podía jugar al no alcanzar acuerdo con el club colombiano, donde debía jugar hasta 1954 por decisión de la FIFA en el conflicto. Bernabéu aprovechó la situación para adquirir los derechos de la entidad cafetera.

El conflicto por qué camiseta debería defender el legendario delantero se trasladó a la Federación, que decidió que jugase temporadas alternas en cada equipo. El Barça aceptó, y pidió al General Moscardó, Delegado Nacional de Deportes, ampliar el plazo de inscripción de extranjeros -por el que no podrían ficharse jugadores de otras nacionalidades- para que Di Stéfano pudiese jugar en España, cuenta el periodista Alfredo Relaño. 

Así se hizo y disputó su primera temporada como madridista, ya que los derechos que estaban en vigor eran los de Millonarios. Antes de que concluyese esa primera campaña, el Barça, que había intentado sin éxito vender su parte de los derechos a la Juventus, decidió vendérselos a su eterno rival. El resto ya es historia, décadas de fútbol que Joan Laporta volvió a traer al presente en su rueda de prensa.