La relación entre lucha libre y celebridades de todo tipo se extiende hasta las mismas raíces del deporte espectáculo más popular del mundo, especialmente en WWE, y especialmente cuando se celebra WrestleMania (la SuperBowl del wrestling). Por eso no es de extrañar que Bad Bunny, además de otras estrellas como Snoop Dogg o Becky G y como muchos otros antes, haya querido colaborar con la empresa más exitosa del mundo del pressing catch. 

Bad Bunny es puertorriqueño, una nación tradicionalmente muy aficionada a la lucha libre. Él, de hecho, es fan incondicional, la menciona en sus canciones, y tituló un tema con el nombre del luchador 'Booker T', que le acompaña además en el videoclip. Un acuerdo de colaboración muy lucrativo para ambas partes que le ha llevado incluso a tener combates oficiales, cumpliendo uno de sus sueños de infancia.

Por tanto, Bad Bunny no es ajeno a los riesgos que entraña lo que supone subirse a un cuadrilátero. En su debut lo hizo junto al luchador Damian Priest, de origen boricua también y amigo personal del cantante, pero este pasado lunes por la noche en el programa semanal RAW, la interacción entre ambos fue bien distinta.

Mientras el rapero es ídolo de millones sólo en Estados Unidos y contaba con el apoyo del público, su compatriota es todo un profesional y mantuvo siempre su actitud y su papel de antagonista. Bad Bunny se encontraba entre el público después de haber formado parte durante el fin de semana del panel de comentaristas en español de WrestleMania, donde ayudó al legendario Rey Mysterio a ganar su combate contra su propio hijo, Dominik.

Dominik y Priest se encararon con Bad Bunny y el rapero no dejó pasar la oportunidad de responder, lo que acabó desatando el caos. En un dos para uno cobarde pero brutal, fue su propio amigo quien le cogió del cuello y le aplicó un 'chokeslam' con el que el cantante atravesó y rompió la mesa de comentaristas.

Un movimiento espectacular que se ha hecho viral y que, por suerte, salió a la perfección. Es probable que se vuelva a ver a Bad Bunny sobre un ring de WWE, porque el próximo evento de pago por visión de la empresa además le tendrá a él como anfitrión al celebrarse en Puerto Rico, pero por lo pronto tiene ante sí la tarea de protagonizar una de las noches del festival Coachella en Estados Unidos, donde ha ampliado mucho su público gracias a estas colaboraciones con la mayor empresa de wrestling del mundo.