La visita del FC Barcelona al Martínez Valero fue un paseo para los de Xavi Hernández. Ni el 'caso Negreira', ni los problemas financieros de la entidad, ni el conflicto de los pasados días con Ansu Fati y su padre parecen poder horadar la confianza de un equipo que ya se sabe campeón de Liga después de golear al Elche (0-4), colista que realizó un partido de mérito, voluntarioso, pero insuficiente.

Ni siquiera necesitó jugar especialmente bien el Barça. Fueron dominadores, contundentes, y tuvieron fortuna para abrir el marcador pronto gracias a Lewandowski, que ya huele a 'pichichi'. A los 20 minutos ya mandaban, y vivieron el resto de la primera mitad en el alambre, pero sin sufrir en demasía. El Elche lo intentaba pero estaba impreciso en las entregas al área, y después de todo un año, 27 jornadas, con tan sólo dos victorias... Tarea imposible.

Más aún cuando tu rival, el futuro campeón y líder destacado, aumenta su ventaja nada más volver de vestuarios. Se había hablado mucho sobre Ansu Fati después de la rajada de su padre contra el club, y sobre todo porque algo de razón tenía. No cuenta apenas para Xavi, pero hoy fue titular y demostró que el gol jamás lo ha perdido. Además, un gol muy suyo, en carrera desde la frontal con un disparo ajustado y potente.

Con el Elche volcado sobre la portería de Ter Stegen, que aun así no sufrió, el Barça se centró en gestionar su ventaja y en disfrutar a la contra. Así, en espacio de apenas cuatro minutos, del 66 al 70, Lewandowski hacía su doblete particular y Ferrán certificaba el festín saliendo desde el banquillo.

Poca oposición más presentó el equipo ilicitano, metido en un lío muy gordo a falta sólo de 11 jornadas. 33 puntos todavía en juego, y los azulgrana le meten ya a un Madrid desangelado en Liga la friolera de 15 puntos, aunque los merengues tienen aún que jugar. Independientemente, la toalla cayó de su lado en el Camp Nou, escenario en el que se decidirá quién se lleva el asalto también en la vuelta de las semis de Copa del Rey. Los culés no se pueden relajar por mucho que este haya sido un partido de trámite.