El arranque de temporada del Mundial 2023 de Fórmula 1 está siendo apasionante a pesar del evidente dominio de Red Bull, que cada vez debería ir a menos. Sin embargo, junto al espectáculo siempre vienen situaciones surrealistas que unas veces lo mejoran, y otras veces lo estropean, como sucedió con las sanciones a Fernando Alonso y Esteban Ocon en las dos primeras carreras del curso.

Ocon en Baréin y Alonso en Arabia Saudí, ambos se colocaron mal en el cajón que delimita sobre el asfalto las posiciones de salida de la parrilla. Cinco segundos de sanción, todo en orden como estipula el reglamento, pero ambos pilotos doblemente penalizados después de no cumplir correctamente la sanción, costándole incluso el podio momentáneamente al español en Jeddah.

El caso de Fernando Alonso, además, empeoró la situación previa de Ocon, ya que la FIA no comunicó en tiempo y forma la segunda sanción al asturiano, esperando hasta los últimos giros para anunciarla sin darle tiempo a cumplirla en pista ni reaccionar para ganar esos segundos. Por si fuese poco, además, Alonso fue sancionado simplemente por situarse excesivamente escorado al salir a la izquierda, no como Ocon que sí estaba adelantado a su posición.

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Fernando recuperó su legítimo podio gracias a un trabajo titánico de Aston Martin para demostrar otros precedentes idénticos donde no se había sancionado por lo mismo, y documentos que demostraban que nadie tocó el coche del ovetense mientras cumplía una penalización que, en realidad, no le correspondía. Simplemente, el reglamento era demasiado inflexible, sobre todo porque al menos otros cuatro monoplazas en Jeddah se encontraban en la misma situación que la del bicampeón mundial en su caja de salida, descolocados.

Y por eso, por fin, la ejecutiva del 'Gran Circo' ha decidido tomar cartas en el asunto, para evitar nuevos ridículos de la FIA. Medidas que llegarán en el Gran Premio de Australia este mismo fin de semana, y que se podrán observar claramente sobre el firme del circuito de Albert Park: los cajones de salida para los monoplazas serán aumentados 20 centímetros de ancho para evitar que se repitan estas situaciones.

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Un hecho, el de colocarse mal en el cajón, que realmente si prestamos atención lo repiten varios pilotos en cada carrera, sin excepción, por lo que la norma en sí no tiene sentido si no va a ser aplicada a todo el mundo de forma estricta. Además, cabe señalar que los monoplazas actuales son cada vez más anchos en tamaño, exagerados en algunos casos, y cuentan con dispositivos aerodinámicos y de seguridad que restringen la visión del piloto sobre las ruedas. 

Por lo tanto, ensanchar la parrilla de salida es facilitarle la vida a los pilotos, una solución lógica que puede resolver el problema definitivamente. En un deporte ultracompetitivo como la Fórmula 1, donde la diferencia entre el fracaso y el éxito es una milésima, cada detalle cuenta. La FIA lo sabe, aunque a veces actúe mal y tarde, pero esta vez ha puesto las medidas oportunas antes de que situaciones como las de Jeddah con Alonso o las de Sakhir con Ocon vuelvan a repetirse y cuesten algún susto innecesario.

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