Tres motivos para ilusionarse con la España de De la Fuente y tres para desconfiar

España celebra su victoria ante Noruega en la clasificación de la Eurocopa de 2024.
España celebra su victoria ante Noruega en la clasificación de la Eurocopa de 2024.
EFE
España celebra su victoria ante Noruega en la clasificación de la Eurocopa de 2024.

El flamante debut de Luis de la Fuente al frente de la selección española, que goléo a una Noruega sin Erling Haaland (3-0), deja brotes verdes por los que volver a ilusionarse con la 'nueva' Roja antes de las grandes citas, pero también algunos motivos para desconfiar en este cambio de dirección tras la salida de Luis Enrique.

Esas razones para apuntarse a soñar de cara a la próxima Eurocopa de 2024, para la que inició la clasificación ante los nórdicos, empiezan con la presentación de un plan 'B' con nombre y apellidos que funciona y ya vale victorias, algo que se echó mucho de menos en el Mundial de Qatar.

Joselu, Ceballos y Kepa ilusionan

Arrancó ganando el combinado nacional con un tanto fugaz de Dani Olmo, que puso el exterior de la bota para dar dirección a un fortísimo centro bajo de Balde. Pero eso fue todo en la primera parte y así se inició el segundo tiempo. Por eso, el técnico riojano no tuvo miedo de introducir pronto los cambios para devolver el brillo sobre el verde a su equipo. Fueron fundamentales.

La mejor noticia de esa primera tanda de sustituciones fue Dani Ceballos, que entró para sustituir a Gavi junto a Oyarzabal, que ocupó el lugar de Iago Aspas. El utrerano confirmó en La Rosaleda que está de dulce y tiene el talento y las capacidades para convertirse en un fijo en esta nueva selección. Su entrada consiguió dar la verticalidad y el ritmo que tanta falta le hacían al equipo.

A pesar de que la salida del futbolista de la Real Sociedad y del sevillano mejoró a la Roja, no fue hasta el minuto 83 cuando se tradujo en goles. Tuvo que ser Joselu Mato, dos minutos después de saltar al terreno de juego para estrenarse con España, el que pusiese el 2-0. 

Lo hizo ganando la espalda y el espacio aéreo a los centrales noruegos para colocar un testarazo inapelable en la portería rival. Una faceta que España echó mucho de menos en la Copa del Mundo ante equipos con defensas férreas, como Japón y Marruecos. Otros dos minutos le bastaron al excanterano blanco para matar el partido con un gol de '9' de área, estando en el momento oportuno en el lugar adecuado: recogió un balón suelto y lo colocó en la red.

Antes de que Joselu convirtiese Málaga en una auténtica fiesta, Kepa Arrizabalaga sostuvo a la selección en los momentos clave, cuando Noruega amenazaba con igualar el partido. El guardameta del Chelsea dio seguridad bajo palos e incluso salvó un peligroso despeje de Nacho, que firmó un partido como los que acostumbra en el Real Madrid, que pudo colarse en la portería.

Misma idea y demasiado juego horizontal

"Nos ha costado mucho generar juego en el primer tiempo. Queríamos jugar entre líneas, con Aspas, pero luego hay un equipo enfrente que contrarresta todo", resumió los primeros 45 minutos Luis de la Fuente, consciente de que a sus futbolistas les había faltado esa chispita.

Con el riojano al mando, España volvió a dominar la posesión del balón -terminó con 64% y con un 91% de acierto en el pase-, aunque otra vez le costó generar ocasiones claras de gol más allá de la del 1-0 y pecó de jugar demasiado en horizontal.

Además, aunque la defensa de España no hizo un mal partido con una pareja de centrales nueva -Laporte y Nacho-, permitió a los noruegos plantarse en el área y provocar valiosísimas acciones que podrían haber terminado de otra manera si Haaland hubiese sido el rematador y sin el gran día de Kepa en su vuelta al once titular del combinado nacional. 

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