Carlos Alcaraz trituró a Daniil Medvedev (6-3/6-2) en la madrugada de este domingo para alzarse con el trofeo de Indian Wells y recuperar la primera plaza del ranking mundial. El murciano no titubeó ante un oponente que llegaba con una racha de imbatibilidad de 19 partidos, pero que mostró un nivel muy alejado del de los últimos días en el certamen californiano.

La disputada final que se esperaba por el primer Masters 1.000 del año se quedó en eso, en un mero pronóstico. Alcaraz no dio opciones a su oponente, un tenista que parecía haber recuperado su mejor versión en las últimas semanas tras una larga travesía por el desierto, pero que no tuvo oportunidades reales ante el joven murciano.

El 'vacile' de Juan Carlos Ferrero a Alcaraz en pleno partido: "Menos mal que te has acordado de sacar"

El marcador fue sorprendente desde el arranque. Alcaraz inauguró el duelo poniendo el primer juego en su casillero con su servicio, con una contundencia con la que, tras romper el saque de su oponente, puso el 3-0 al segundo cambio de lado. Con el abultado marcador, un Medvedev que parecía no haber saltado aún a la pista se activó, pero Alcaraz ya solo tuvo que mantenerle a raya para confirmar el set.

El inicio del ruso fue desconcertante. Muy errático en los peloteos, impreciso con su servicio, falto de energía en la pista... demasiado desconectado del juego para medirse a un Alcaraz en estado de gracia. Si bien es cierto que terminó la primera manga algo más activo, fue todo un espejismo que se diluyó con su 'escapada' al vestuario en el cambio de set.

El público quería espectáculo, pero el nivel de Medvedev volvió a caer, y pese a comenzar el set con su servicio, Alcaraz volvió a poner el 3-0 a favor en el electrónico. La superioridad del pupilo de Juan Carlos Ferrero era absoluta -y más con el siguiente 'break' que le puso 4-0 arriba-, aunque el maestro no dejó de darle instrucciones para que matara el partido por la vía rápida.

Y así fue, respetando los dos servicios del ruso, como en apenas una hora y diez minutos Alcaraz se hizo con su primer Master 1.000 de la temporada -el tercero de su carrera- y su segundo título del año tras el ATP 250 de Buenos Aires. Además, el murciano amanecerá el lunes como líder de la clasificación ATP, apenas 240 puntos por encima de Novak Djokovic.

A partir de ahora la misión de mantenerse en la cima no será para nada sencilla, pues deberá defender su trono en Miami, en el segundo Masters 1.000 del año, en un torneo en el que defiende el título -por ende, todos los puntos- y Nole ninguno. Eso sí, el serbio tampoco tomará partida en esta ocasión debido a las restricciones de Estados Unidos para los no vacunados.