El Real Madrid, vigente campeón de Liga, se enfrenta a la difícil misión de revalidar una Liga que parece ya muy lejana, a 9 puntos del Barcelona, una diferencia que ningún equipo ha conseguido remontar a estas alturas del campeonato en la Liga.

El conjunto azulgrana se ha mostrado intratable en la competición de la regularidad, encajando tan solo 8 goles en 24 partidos, con únicamente dos derrotas y dos empates, y deja a tres victorias de distancia a los blancos y a 17 al Atlético de Madrid, tercer clasificado.

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Aún quedan, a falta de que comience la jornada 25, 42 puntos en juego, por lo que tampoco sería tan descabellado pensar en una hipotética remontada, más si cabe, siendo los de Ancelotti un equipo con ADN ganador y su idiosincrasia, la virtud de triunfar ante la adversidad más complicada. El Real Madrid disfruta compitiendo agarrado a un clavo ardiendo.

La historia no favorece al Madrid

No obstante, la historia apenas ofrece precedentes halagüeños para los merengues. Sólo un equipo, curiosamente el Barça, ha sido capaz de remontar justo esos 9 puntos en una ocasión para acabar ganando la Liga. Sucedió en la campaña 98/99, en la que el Mallorca le sacaba al Barcelona una distancia de nueve puntos, la misma que ahora posee el club culé respecto al Real Madrid. El equipo entrenado por Van Gaal terminó primero en la tabla clasificatoria, demostrando que en el fútbol puede pasar de todo hasta el último segundo.

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En menor medida, tanto Barça como Madrid lograron en su día recortar una diferencia de ocho puntos respecto al líder para ganar el campeonato. Ocurrió en las temporadas 91/92 y 03/04, donde el Barcelona y el Real Madrid protagonizaron un auténtico milagro que, viendo el nivel ofrecido en España por los blancos, no tiene pinta de que vaya a repetirse.

Sin embargo, la posibilidad sigue estando ahí, por lo que la pregunta es: ¿Qué debe hacer el Real Madrid para remontar? Lógicamente, ganarlo todo es una quimera, aunque sería la vía más rápida para meter presión al Barça, pero además deberán esperar más de un tropiezo de los culés para comerles terreno e ilusionarse. Si pasa, eso sí, el factor anímico de unos y otros puede decantar la balanza para cualquier lado.

El calendario dictará sentencia

Así, será el calendario el que dictará sentencia. Mientras al Barça solo le resta recibir en el Camp Nou, en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey, al propio Real Madrid, a los merengues todavía les queda la Champions, torneo fetiche en el que se dejarán la piel y el alma para reeditar de nuevo el título. El actual líder de la Liga, por tanto, solo tiene ya una preocupación en mente, mientras el Madrid, bendito problema, tiene aún las manos llenas.

Además, y esta es la gran baza a la que se agarran los madridistas, tienen que visitar otra vez el Camp Nou, pero esta vez en Liga. Último duelo directo entre ambos, el próximo 19 de marzo, en el que el ganador le comerá la tostada de la moral a su eterno rival. Quedarán más de 35 puntos por jugarse después de ese clásico, y si el Madrid se pone a seis puntos o menos, queda mucha tela por cortar en la Liga.

Más allá del cásico, que puede sentenciar la Liga o apretarla aún más, el calendario a priori más sencillo es el del Real Madrid, salvando el detalle de tener que jugar entre semana en Champions. De aquí al final de la Liga, quitando el encuentro ante el Espanyol y el clásico en la ciudad condal, los de Ancelotti reciben en el Santiago Bernabéu a Valladolid, Villarreal, Celta, Almería, Getafe, Rayo y Athletic, mientras deberán visitar al Cádiz, Girona, Real Sociedad, Valencia y Sevilla.

Esas tres últimas salidas se antojan la prueba más complicada para los madridistas, aunque la lucha por Europa y el descenso puede convertir, de aquí al final, cada partido en un infierno. Por su parte, no obstante, el Barça lo tiene 'aún peor', a pesar de la ventaja de nueve puntos: en casa recibe a Girona, Atlético de Madrid, Betis, Osasuna, Real Sociedad y  Mallorca; y deberá visitar al Elche, Getafe, Rayo, Espanyol, Valladolid y Celta.

Dos calendarios realmente parejos, en los que el equipo que baje la guardia puede verse en serios aprietos, aunque el margen de maniobra del Real Madrid es cada vez más estrecho. Quedan dos meses y medio de competición, un mundo aún por jugarse, y todo puede cambiar en un parpadeo, pero una cosa queda clara: nos esperan emociones fuertes de aquí a la jornada 38. ¿Quién se llevará el título?

El Espanyol, primera parada

La remontada para los blancos arranca este sábado en el Santiago Bernabéu ante un Espanyol con necesidades, que trata de escapar de los puestos dl abismo (decimotercero en el campeonato, cuatro puestos por arriba del descenso). Los de Ancelotti no pueden fallar una semana más y esta jornada, con un Athletic - Barcelona en el horizonte (un partido complicado para los de Xavi), será clave para tratar de recortar puntos. Lo tendrá que hacer sin Benzema, baja confirmada este viernes, y se encomendará una semana más a Vinicus, Rodrygo y Asensio. Por su parte, Diego Martínez tiene las bajas por lesión de Pedrosa y Keidi, y se las tendré que ver un Santiago Bernabéu con hambre de remontadas.