El Sevilla se impuso este jueves 2-0 al Fenerbahçe turco en la ida de los octavos de final de la Europa League disputada en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde reaccionó en la segunda parte con los goles de Joan Jordán y el argentino Erik Lamela, dos jugadores que salieron en ese periodo, en el que los locales fueron mejores para llevarse esa ventaja para la vuelta del próximo jueves en Estambul.
El duelo comenzó igualado, aunque se fue desnivelando a favor de los turcos por los serios problemas atrás del equipo español ante la velocidad de los atacantes visitantes, quienes avisaron hasta tres veces en el primer cuarto de hora con un tiro de Kadioglu que despejó Dmitrovic, un centro del luso Crespo que el meta serbio le quitó de la cabeza a Valencia y un intento lejano del ecuatoriano, viendo al portero adelantado, que salió fuera por poco.
El conjunto turco dominó en llegadas y ocasiones, como en un mano a mano que Dmitrovic le sacó a King tras un pase de Valencia. El Sevilla nunca tuvo el control y solo rozó el gol en un tiro de falta del croata Rakitic que se envenenó y salvó Altay en el ecuador del primer tiempo, en el que el Fenerbahçe pudo marcar justo antes del descanso, pero King, solo, cabeceó por encima del larguero.
En la reanudación, con la entrada de Jordán por Telles -que tenía tarjeta- y Fernando ahora como central, el Sevilla salió con más ritmo y generó más problemas a su rival, lo que se tradujo en dos buenas opciones seguidas para En-Nesyri, que no llegó por poco a un centro de Navas que desvió Akaydin, y Nianzou, pero su cabezazo lo despejó bien Altay.
Esta nueva cara de los sevillistas tras el paso por los vestuarios les dio pronto sus frutos, al marcar Jordán el 1-0 con un fuerte tiro desde la frontal del área que tocó en el brasileño Willian Arao y despistó a su portero. El gol tranquilizó aún más a un Sevilla que, con Navas, Acuña o Bryan Gil muy dinámicos, fue imponiéndose a un Fernerbahçe ahora más perdido.
Jorge Jesus movió ficha, al dar entrada al extremo uruguayo Rossi por Crespo y al punta Batshuayi por King. El equipo de Estambul intentó reaccionar, pero se topó de nuevo con un gran Dmitrovic, que, rebasado el ecuador de esta mitad, evitó el gol en dos acciones casi sucesivas de Valencia y luego cortó un peligroso pase al área saliendo a los pies de Rossi.
El Sevilla, que refrescó su ataque con los extremos argentinos Lucas Ocampos y Erik Lamela, cometió imprecisiones, pero en esta segunda parte tuvo más solidez y profundidad. A falta de cinco minutos de los 90 reglamentarios, aprovechó, además, un despiste de un Fenerbahçe algo desquiciado por las prisas para marcar el 2-0 por medio de Lamela, tras una acción en el área y un buen pase de Rakitic, y adquirir una ventaja más clara para la vuelta en Estambul.
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